Nuevas reacciones se han generado dentro del debate por la detención de una persona por parte de un funcionario de la Armada, quien lo inmovilizó y apuntó con un fusil, en medio de un procedimiento sanitario.

El jefe de la defensa de la Región de Valparaíso, contraalmirante Ramiro Navajas, volvió a legitimar el procedimiento aplicado por el funcionario, que ha sido objeto de fuertes críticas.

En una entrevista dada a El Mercurio de Valparaíso, el jefe naval explicó que el funcionario estaba apoyando la fiscalización del personal de Salud al interior de un microbús y que la persona pidió bajar rápidamente y él fue quien pidió que las personas se quedaran sentadas.

Según la versión del oficial naval, al comunicársele que sería objeto de un sumario sanitario, trató de escapar, lo que para Navajas, "no hizo más que obligar al marino a actuar en flagrancia...según los protocolos para este tipo de situaciones. Hizo uso mínimo de la fuerza para retener al individuo hasta que llegara Carabineros. Una muestra de aquello es que el infractor no sufrió daño físico, según la constatación de lesiones", finalizó.

Ante esto, el senador de Revolución Democrática por la Región de Valparaíso, Juan Ignacio Latorre, criticó las declaraciones del jefe naval.

Mientras tanto, Fabiola Girao, doctora en derecho, abogada de la Universidad Federal del Amazonas y académica de la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso, especialista en materias de Derechos Humanos, planteó sus críticas a las declaraciones.

Estas críticas se suman a las formuladas por organizaciones sociales, parlamentarios y otros actores en Derechos Humanos, apuntando al enfoque con el cual las fuerzas armadas han actuado en el marco de la pandemia.

La polémica, se inició por los registros en video que muestran la forma en que un funcionario de la Armada redujo a una persona en las inmediaciones del edificio corporativo de AGUNSA, ubicado en calle Urriola, entre Blanco y avenida Errázuriz.