Múltiples han sido las críticas desde el sector político y social hacia el uniformado de la Armada que, en medio de una fiscalización aleatoria a un transeúnte en Valparaíso, lo redujo en el lugar y presionó su pecho con su cuerpo, mientras lo apuntaba con un fusil.

Consultados por el hecho, la Armada explicó en un comunicado escrito que el joven del video se resistió a que le realizaran un control, “sin embargo, huyó del lugar, insultando al servidor naval, quien logró reducirlo y entregarlo a Carabineros, quienes lo detuvieron”.

Si bien el joven quedó en libertad conforme al artículo 26, con la obligación de dejar registrado su domicilio, varios sectores políticos criticaron la maniobra y la tacharon de innecesaria e incluso ilegal. Así lo indicó el diputado de la región de Valparaíso, Jorge Brito, integrante además de la Comisión de Defensa de la Cámara.

Quien también se refirió al tema mediante sus redes personales fue el diputado por Valparaíso Andrés Celis, quien sostuvo que aunque desconoce el motivo de la detención, “hay claro abuso de autoridad”, razón por la cual envió un oficio a la Armada y al Jefe de Defensa de la Región de Valparaíso, Ramiro Navajas, “para saber protocolo de detención, si procedía forma y si iniciarán investigación para determinar responsabilidades”.

La presidenta de la Comisión Chilena de DDHH de Valparaíso, Alicia Zúñiga, fue enfática en destacar que el control de la pandemia no depende de medidas de restricción de circulación en la vía pública, por lo que reducir a un transeúnte en la vía pública con un arma no estaría justificado.

Quienes criticaron esta maniobra por su nivel de agresividad e ineficacia, la compararon también con la detención y muerte de George Floyd en EE.UU, quien en mayo de 2020 fue arrestado por cuatro policías locales en el vecindario de Powderhorn, en la ciudad de Mineápolis, Minesota, y luego uno de ellos lo presionó contra el pavimento con su rodilla por ocho minutos, provocándole la muerte por asfixia.