En conversación con RVL, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, señaló que Gendarmería analizará el criterio de uso del penal Punta Peuco, una vez reconvertido a una cárcel común y no para condenados por delitos de lesa humanidad.

Esto, luego que el mandatario detalla la historia del penal y su cambio de uso. "En 1995 se autorizó la construcción de un penal especial destinado a los criminales a lesa humanidad por los delitos ocurridos en dictadura, la cárcel de Punta Peuco. Era otro Chile y desde mi punto de vista no existe justificación alguna para ese privilegio".

Así, Boric anunció haber instruido al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, “modificar el decreto que creó dicho establecimiento, abandonando su condición especial y transformándolo en un penal común que permita segregar a las personas según los requerimientos de Gendarmería, porque no es una medida de justicia, no es solamente de justicia, es también una necesaria gestión de nuestro sistema penitenciario". 

De hecho, Boric recordó un hecho similar, "tal como hiciera el Presidente Piñera al cerrar el Penal Cordillera, hoy estamos poniendo fin a Punta Peuco como se le ha conocido".

-  Ministro Cordero, básicamente en qué consiste el proceso...
- Esencialmente es eliminar su consideración de penal especial para que pase a ser un establecimiento penitenciario común y así le permita a Gendarmería tener una gestión más amplia de la población penal. Los establecimientos penales en Chile se crean por decreto supremo y el decreto que lo creó es un decreto del presidente Frei del año 95, que lo crea y eso es lo que pide el presidente de la República, que se modifique el decreto.
- Entonces solamente hay que modificar el decreto. ahora, ¿para qué tipo de detenidos?, ¿para qué tipo de condenados?
- El presidente ha sido muy explícito. Es de acuerdo a las necesidades de segregación que define Gendarmería.
- ¿Y eso significa más o menos peligrosidad o podría ser una suerte como anexo económico, como por ejemplo, Capitán Yáber? 
- Podría ser también o no, no necesariamente, eso va a depender mucho las necesidades actuales de segregación. Necesidades de segregación pueden venir por edad, por peligrosidad y también por  consideraciones específicas de determinada población. En el caso de la población femenina, en el país ha aumentado muchísimo la cantidad de mujeres privadas de libertad que han existido en la actualidad, por eso queda a criterios técnicos de Gendarmería.
- Ahora, la señal política también que se da es de que no haya, digamos, en este caso, penales que sean distintos de otros.
- Así es. Los penales son comunes para todos.
- ¿Y usted cree que eso es un signo de?...
- Es un signo, como ha dicho el presidente, un signo de igualdad.