El CEGEP UV (Centro de Estudios para la Gestión Pública) en el marco de su ciclo Retos y Riesgos de la Democracia lo invita a reflexionar acerca de este interesante tema con el destacado académico y doctor en Ciencias Políticas, Juan Pablo Luna, a propósito del lanzamiento de su nuevo libro "¿Democracia muerta?, Chile, América Latina y un modelo estallado".

La cita se realizará este viernes 18 de octubre a partir de las 11:00 horas en el auditorio de la Escuela de Administración Pública de la Universidad de Valparaíso, Las Heras N° 6. Y cabe preguntarse ¿está muerta la democracia? al respecto, conversamos con el cientista político Juan Pablo Luna, quien estará en la región analizando el momento político de Chile y el continente.

Mirar hacia el momento de la Democracia, los giros políticos del continente, las relaciones entre ciudadanía, élites y Estado, el Estallido Social y los quiebre existentes entre niveles de la sociedad, fueron parte de los temas abordados.    

Las reseñas plantean las interrogantes como base de la obra. ¿Es el populismo el verdadero causante de todos nuestros males actuales? ¿Constituye su regreso con fuerza a nuestra región, de la mano de líderes que polarizan nuestras sociedades y fragmentan nuestros sistemas políticos, el principio del fin de nuestras instituciones democráticas?

Para el autor de este potente ensayo, la explicación es otra: los problemas que enfrentan hoy las democracias no se originan en la política institucional, sino en factores estructurales mucho más profundos, que trascienden a los líderes y a las reglas del juego político. Aunque todavía se mantengan lejos de estar al borde de la muerte, las democracias actuales se encuentran en un estado de debilitamiento crónico, atrapadas en un ciclo de decadencia y crisis permanentes.

En este necesario libro, Juan Pablo Luna, doctor en Ciencia Política, revisa cómo el peso de distintos factores estructurales se manifiesta en los últimos acontecimientos –incluyendo algunos que lo afectaron personalmente– que han puesto en aprietos no solo la estabilidad democrática de Chile, sino de países de toda la región: Argentina, Uruguay, Paraguay, Perú, Colombia, Brasil, Ecuador, México y El Salvador, entre otros.