El arquitecto autor del proyecto de recuperación de la Escuela Ramón Barros Luco, Rodrigo Puentes, se refirió a las causas por las cuales fracasaron los dos proyectos que se ejecutaron para la recuperación de la Escuela Ramón Barros Luco de Valparaíso.

Quien trabajara en el Programa de recuperación y desarrollo urbano de Valparaíso (PRDUV), señaló que fue muy cercano a las comunidades educativas del establecimiento y que gestionaron la forma de poder conseguir financiamiento para la puesta en marcha de la escuela.

A su juicio, existe un “modus operandi” en el actuar de las constructoras, que lleva a que consigan obtener la mayor cantidad de recursos para el proceso de obra adjudicado vía licitación, pero que solamente van a concluirla en la medida que sus ingresos se sostengan, porque si no, sencillamente abandonan la obra.

En este sentido, el arquitecto señala que, un factor complejo de la recuperación de la escuela es que la construcción original, por su data, no cumple con las actuales normativas, por lo que el proyecto, en su fundamentación original, debe pensar en una forma de lograr el cumplimiento de la obra.

Rodrigo Puentes es arquitecto y máster en patrimonio cultural. Actualmente trabaja en el equipo de Espacio La Compañía, lugar patrimonial en Valparaíso en Barrio Almendral y a los pies del Cerro Larraín. Sus declaraciones fueron formuladas en el ciclo "Cruzando miradas", que reúne a Espacio La Compañía e Insomnia Teatro Condell.

Foto: Dafne Moncada, Insomnia.