“Cuando estudié Arqueología, no nos dijeron que íbamos a excavar a nuestros amigos” señaló el doctor Lautaro Núñez en la Facultad de Humanidades y Educación, en el marco de su conferencia “Arqueología contemporánea: excavaciones en las fosas de Pisagua y Calama. Los desaparecidos durante la dictadura militar en Chile”, que tuvo lugar en la biblioteca de esa unidad académica y que contó con un público integrado mayoritariamente por estudiantes.

La actividad —que fue convocada por el Doctorado en Estudios Interdisciplinarios sobre Pensamiento, Cultura y Sociedad y el Magíster en Estudios Históricos: Cultura y Sociedad en Chile y América Latina— formó parte de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado. Asistieron el decano de la Facultad de Humanidades y Educación, Pablo Aravena, y el director del citado Doctorado, Jaime Bassa, además de docentes, funcionarios, funcionarias y público general.

El doctor Lautaro Núñez indica que durante todo el presente año ha estado dedicado a la difusión de estos temas a los que ha dedicado muchos años de investigación: “Para mí ha sido muy importante detener mi actividad académica normal, es decir, la preparación de artículos para las revistas indexadas y todo lo que significa productividad académica, y lo he detenido porque consideré que este año tenía que dar una cadena de conferencias para poder explicar cómo los arqueólogos a lo largo del país —y especialmente en el norte del país— habíamos tenido un rol muy importante en relación a los desaparecidos y a los fusilados, y consideramos que los 50 años era el tiempo de detener la vida académica específica y darle espacio a estos momentos en que hay que difundir con mucha fuerza la tragedia y las brutalidades que nos marcaron para siempre. Los académicos tenemos que conciliar investigación con extensión y vinculación con la comunidad, y para los que tuvimos el rol de las excavaciones de estos cuerpos, consideré que era mi obligación ética hacerlo”.

Destaca que es relevante un hecho pendiente: “No se sabe muy bien cómo pasó este fenómeno de las fosas, y los arqueólogos y arqueólogas del país hemos logrado resolver este tema, pero a su vez nos falta mucho difundirlo. Para eso estamos ahora en una campaña muy intensa, y cuando Pablo (Aravena, decano de Humanidades y Educación) me dijo que había que estar en Valparaíso para seguir difundiendo esto, le dije inmediatamente que era obligación mía estar acá, y aquí estoy”.

Estado joven, país antiguo

Consultado respecto a lo que considera el mayor hallazgo de su carrera, Lautaro Núñez señala: “Como arqueólogo, el mayor hallazgo ha sido una explicación que a un comienzo no se creía bien, pero que ahora ha sido aceptada: que este es un país muy antiguo; que el Estado chileno es un muchacho joven, de apenas dos siglos, que tiene como abuelo la Colonia Española, que son tres siglos, y que antes que nos descubrieran los iberos, este es un país que ya había vivido doce mil años. Usted comprenderá que aquellos que vivieron durante doce mil años antes de la Colonia y antes de la República, son los que hicieron este país, son los que decidieron quedarse acá, y los sobrevivientes de ese acto son los pueblos originarios”.

Por ello, añade, “para nosotros como arqueólogos y arqueólogas en general, ha sido importantísimo demostrar que este es un país que fue domesticado mucho antes del estado, y que es esa sociedad indígena antigua la que dijo ‘aquí me quedo’, y aquí surgió después Chile. Y en ese punto de vista los arqueólogos hemos tenido un rol que es importante: darle una mayor profundidad temporal y cultural a este Chile tan joven, que resultó que no era tan joven”.

Asimismo, apunta: “Creo que es importante entender que este es un país que tiene un origen diverso, pero la matriz antigua es una matriz indígena, que proviene de hace miles de años, y que les debemos a ellos el hecho de que se hayan radicado acá, que hayan soportado a los españoles por siglos, y que nos sigan soportando a nosotros de alguna manera, que recién en Chile se está creando una conciencia de que los pueblos originarios son importantes”.

Plan Nacional de Búsqueda

Por otro lado, al referirse a la relevancia del Plan Nacional de Búsqueda impulsado por el gobierno, el doctor Núñez manifiesta: “Me parece de extraordinaria importancia, porque mucha gente piensa que este es un capítulo cerrado, que solamente hay que poco menos que olvidar. Nosotros pensamos que es lo contrario: no hay que olvidar. Y sobre todo, este es un proceso que está esencialmente inconcluso. Mientras no se sepa qué pasó con mil 300 chilenos que están sin ubicación, este es un proceso inconcluso”.

Ante ello, el académico finaliza con mirada positiva: “La verdad es que yo soy optimista: yo pienso que en algún momento aquella gente que sabe dónde están, cuando llegue el momento en que tienen que despedirse de la Tierra, van a tener que decirle a algún nieto ‘están en tal parte’. Yo soy un convencido de que ese momento va a llegar. Han sido presionados con tanta fuerza para no hablar. Pero hay un momento cuando uno está a punto de irse de esta Tierra, que se dice todo. Yo espero que ese momento está muy cerca y va a llegar”.

El decano Pablo Aravena publicó en la revista Barbarie una interesante entrevista con Lautaro Núñez, disponible aquí.