El Congreso despachó y dejó en condiciones de cumplir su trámite de promulgación, la iniciativa que apunta a  establecer los requisitos que deben cumplir las entidades que prestan servicios culturales, artísticos y patrimoniales para que sus operaciones de giro se encuentren exentas del impuesto al valor agregado, en forma análoga a lo dispuesto para las sociedades de profesionales.

En la Sala del Senado el texto legal fue aprobado  por 21 votos favorables, 3 en contra y 5 abstenciones. Durante el debate, diversos senadores y senadoras dejaron constancia de “la complejidad que significa eximir del impuesto a determinados gremios o actividades por sobre otras”.

El senador Ricardo Lagos Weber, en su calidad de presidente de la Comisión de Hacienda, expuso sobre la iniciativa que fue analizada además, por la instancia especializada de Culturas, Artes y Patrimonio. “La norma establece los requisitos que deben cumplir las entidades que presten servicios culturales, artísticos y patrimoniales para que sus operaciones del giro se encuentren exentas del impuesto al valor agregado, del IVA, en forma análoga a lo dispuesto por la sociedades de profesionales”.

Recalcó también que por servicios culturales se entiende que son: “aquellos servicios vinculados directamente con la investigación, formación, mediación, gestión, producción, creación y difusión de las culturas, las artes y el patrimonio”.

En cuanto al informe financiero “se estima que tendrá en el 2023 una menor recaudación de sobre 18.000 millones del año 2023, considerando que la ley regiría desde el mes de mayo, hay un efecto retroactivo en esto y desde el año 2024, se proyecta una menor recaudación anual por sobre 27.000 millones de pesos, en base del año 2023”.

El senador Juan Antonio Coloma, hizo presente sus dudas porque “se abre una forma extendida de interpretar la excepción que puede ser objeto de alta conflictividad…. No es la ley la que dice qué es lo que significa sociedades de profesionales, es la norma de Impuestos Internos que determina la Circular 50, que determina cuáles son los requisitos, y dentro de ellos está aquella que impedía accionar por la vía de la cultura”.

Por su parte, la senadora Isabel Allende señaló que “no todas las personas que prestan estos servicios culturales poseen un título profesional o no profesional, y porque eso no es requisito para ejercer actividades culturales y por eso no se cumple uno de los requisitos fundamentales”.

El senador Rodrigo Galilea explicó que “lo que ocurrió acá es que en el ámbito de la cultura muchos de quienes trabajan y que vienen definidos en este proyecto de ley, no son profesionales. Y, por lo tanto, si es que se organizaban como sociedad no tenían ninguna posibilidad de acceder al mismo beneficio tributario al que accedía gente que sí tenía un título profesional”.

Por su parte, el senador Alfonso De Urresti, presidente de la Comisión de Cultura, precisó que este proyecto es parte de “pequeños instrumentos que esperamos que sirvan como un aliciente para llevar adelante el fortalecimiento del sector cultural y avancemos en otro tipo de iniciativas que vayan reforzando, fortaleciendo, dándole mayor robustez a un servicio importante que se genera en nuestra sociedad como es la cultura”.

La senadora Luz Ebensperger argumentó que “creo que en las políticas públicas, en las leyes, en general, pueden existir discriminaciones; pero tienen que ser fundadas y no arbitrarias. Siento que este proyecto es arbitrario, porque, reconociendo la importancia del sector cultura; la misma o tanta importancia tienen, por ejemplo, las sociedades de peluqueros o una sociedad de pescadores artesanales”.

En la misma línea, el senador José Miguel Insulza indicó que “creo que todas las profesiones son dignas, y yo no veo razón para que se omitan unas y no se omitan otras y se favorezca a algunas para pagar un impuesto que es injusto. Por eso mi abstención y con una predicción: ya pronto viene un próximo gremio que nos va a pedir ser asimilado a la ley. No les quepa ninguna duda”.

La senadora Alejandra Sepúlveda puntualizó que “creemos que es necesario estudiar y no comprarnos en forma estática este IVA, como si fuera algo que no pudiéramos cambiar, que no pudiéramos analizar, que no pudiéramos, de alguna manera, diversificar la forma del análisis. Nosotros pensábamos en pandemia que era precisamente una solución tratar de sacar el IVA de una canasta de alimentos”.

El senador Francisco Chahuán afirmó que “establecer una exención del impuesto al valor agregado a los servicios culturales prestados por las entidades que se señalan en el título V, nuevo, que se incorpora a la Ley de Donaciones con Fines Culturales, va en la dirección correcta. Tiene, sí, el riesgo que planteam algunos senadores”.

El senador Iván Flores puntualizó que “fue una muy buena idea modificar normas tributarias que permitan que gente que va a pagar impuesto, lo haga a través, como aportes culturales, la retribución al país, a través de exenciones tributarias.   A mí me parece que, independientemente de cuál es la naturaleza formal de este proyecto, cualquier cosa que sirva para aumentar la capacidad de creación de arte y cultura será bienvenida”.