Nuevamente se instala el tema de la seguridad de manera fuerte en la agenda, luego de conocerse que, en el marco de un robo a una vivienda en Quilpué, resultó asesinada una funcionaria de Carabineros, Rita Olivares.

El hecho ocurrió en la noche del sábado, cuando se recibió el aviso de un robo, como lo señalara el jefe de la V zona policial de Carabineros, Edgar Jofré.

La delegada presidencial Sofía González, ya condenó el hecho a pocas horas de lo ocurrido y señalaba la voluntad de resolver el caso.

En las primeras horas de lo ocurrido se registraron dos personas detenidas y la fiscal Mónica Arancibia daba cuenta de las primeras pericias en el sitio del suceso.

El jefe de la brigada de homicidios de la PDI de Valparaíso, Rodrigo Muñoz, daba cuenta de las pericias balísticas y datos para la investigación.

Era imposible que con este hecho, nuevamente no se planteara en el debate el respaldo del gobierno a las policías, a poco de haber ocurrido la muerte del funcionario Alex Salazar. En aquella oportunidad el general director de Carabineros, Ricardo Yañez, había interpelado al Parlamento apelando a la falta de herramientas para su labor, algo que descartó de plano esta vez.

La ministra del Interior Carolina Tohá, se hizo presente en Quilpué y reafirmó la voluntad del gobierno en avanzar en materias de seguridad desde el plano legislativo.

Incluso, desde República Dominicana, el Presidente Gabriel Boric se refirió al hecho, señalando que van a perseguir las responsabilidades, además de señalar su respaldo a la institución.

En los tribunales, las dos personas detenidas, pasaron a control de detención, esperando ser formalizadas este miércoles. Además, esto ocurre a días de la polémica por cómo actuaron las autoridades regionales ante el “narco funeral” en Playa Ancha.