La justicia declaró como culpables a tres ejecutivos de la Empresa Nacional del Petróleo de la Región de Valparaíso, por propagación de sustancias peligrosas. Los hechos se relacionan con las operaciones de la empresa petrolera estatal, realizadas con un crudo de origen Iraní, que según la teoría del Ministerio Público, produjo una serie de intoxicaciones.

Las personas consideradas responsables de lo ocurrido, en relación a sus cargos de la época son: Edmundo Piraíno, gerente de ENAP Refinerías Aconcagua; Juan Pablo Rhodes, jefe del terminal marítimo Quintero ENAP Refinerías Aconcagua y Carlos Lizana, jefe del área terrestre del terminal marítimo Quintero ENAP Refinerías Aconcagua.

Los otros tres ejecutivos formalizados por este caso, Alvaro Hillerns, gerente de ENAP Refinerías Biobío; Patricia Cabalá, jefa del departamento de operaciones de ENAP Refinerías Biobío y Jorge Farías, jefe del área marítima de ENAP Refinerías Biobío, fueron absueltos por el Tribunal Oral en lo Penal de Concepción.

Las contaminaciones se produjeron a mediados del 2018, cuando el Buque Tanque Cabo Victoria, que prestó servicios a la empresa, arribó a Talcahuano y Quintero y terminó con cientos de personas en recintos asistenciales de la región de Valparaíso. El Ministerio Público apuntó a que en dicha oportunidad las operaciones se realizaron con Iranian Heavy, un petróleo de baja calidad y que posee altas concentraciones de ácido sulfhídrico o H2S.

La lectura de sentencia se realizará el 9 de mayo, donde se informará la condena que tendrán que cumplir los tres ejecutivos de ENAP.