“No intentes que todo vuelva a ser como antes” con que la Escuela de Teatro de la Universidad de Valparaíso celebrará sus 15 años. La obra, que pone en escena a un grupo de profesores que prepara a la última estudiante de la última escuela de teatro del país, se podrá ver entre el 12 al 21 de enero, a las 19 horas, en la Sala Negra UV, ubicada en Avenida Brasil 1647, Valparaíso.

La dramaturgia pertenece a Juan Pablo Troncoso y la dirección está a cargo de Nicolás Espinoza, quien cuenta que “la obra se genera a partir de un proceso de investigación donde entrevistamos a profesores de la Escuela, junto con personas muy relevantes para la historia teatral porteña”.

“Quisimos construir una obra que pudiera reflexionar sobre nuestro oficio y que pudiera contar la historia del teatro en Valparaíso. También nos interesaba mostrar cómo se construyen las obras de teatro, lo que pasa antes de que se estrenen, cuáles son los conflictos, las dificultades, las alegrías, las penas, todo ese universo que queda invisible para los espectadores”, agrega.

El elenco está integrado por la destacada actriz Naldy Hernández, de 89 años; los académicos Andrés García, de la asignatura de Voz y Monserrat Estévez, de Movimiento. Junto a ellos, Catalina Oyarzo, titulada en 2020.

Precisamente Catalina explica que “es un honor participar en este proyecto tan importante de condensar los 15 años de la Escuela de Teatro en Valparaíso. Es una experiencia enriquecedora, junto con personas que se dedican al teatro desde hace muchos años, son distintas generaciones y por lo tanto distintos aprendizajes”.

“El proceso de montaje de la obra ha sido hermoso. Las personas que vengan a ver las funciones se van a llevar un grato momento, lo van a pasar bien, que es muy relevante en el teatro, por lo que se trata de una invitación a conocer cómo es el mundo teatral por dentro”.

En tanto, Monserrat Estévez, actriz y académica de Actuación, cuenta que “la obra problematiza el asunto de las brechas generacionales, junto con temáticas relativas a la enseñanza y el traspaso de conocimiento en una escuela de teatro formal y cómo ese proceso ha ido pasando por muchas crisis, particularmente los últimos años”.

“Es interesante que la obra entra al problema de los profesores con mayor experiencia para relacionarnos con nuestros estudiantes a propósito que hay una distancia entre nosotros sobre concepciones del mundo muy radicales. Sin embargo, sigue habiendo un intento de mantener lazos, de generar comunicaciones y estar juntos en la sala de clases. La experiencia del teatro nos reúne y la obra habla de eso con mucho humor”, explica.

La académica y actriz destaca la presencia en el escenario de la gran Naldy Hernández: “siempre es una clase de actuación verla actuar, para cualquier actor o actriz, compartir una obra con ella es una experiencia de aprendizaje permanente, una verdadera escuela”.