En septiembre del próximo año partirá la Ley de Reciclaje de envases y embalajes en Santiago y regiones del país, creando un nuevo ecosistema que significará más oportunidades laborales para el emprendimiento y la innovación de soluciones sustentables que darán una segunda vida a los residuos de envases y embalajes domiciliarios.

Pero también impulsará más infraestructura que permita recibir residuos para su valorización gracias a la instalación de Puntos Limpios, que al menos en un 50% de ellos serán operados por recicladores de base. Por su lado, los municipios podrán establecer convenios para que los Sistemas de Gestión que establece la ley se hagan cargo de financiar y ejecutar la recolección y recuperación de estos residuos desde los hogares.

Habla Isidro Pereda, de ReSimple, uno de los sistemas de gestión de residuos que por ley debe operar en Santiago y en regiones.