El cronobiólogo y científico del Centro Interdisciplinario de neurociencia de Valparaíso, John Ewer, analizó el próximo cambio de hora en nuestro país.

El cambio, programado para el 10 de septiembre, se adelantarán nuestros relojes en una hora, con el cual pasaremos al llamado “horario de verano”.

Ewer plantea que sobre la base de la evidencia (lo prometido), se establece sin ambigüedad que la mejor decisión sería mantener de manera permanente el horario actual, llamado “de invierno”.

Este cambio impacta de manera negativa la salud y el desempeño de chilenas y chilenos. Lo peor es que los más afectados serán niños y adolescentes: debido a su edad se despiertan naturalmente más tarde que los adultos.

“Así, esta medida degradará especialmente el aprendizaje y el desempeño de Chile en el futuro”, agregó el investigador.