Una imagen de Jaime Guzmán, portando la Constitución política de 1980, fue la representación construida por diversas organizaciones culturales de Playa Ancha, para realizar la tradicional quema del Judas, con motivo de la fiesta religiosa de Semana Santa.

La figura, de aproximadamente dos metros, fue quemada en la Plaza Waddington, como parte final de una feria que incluyó grupos musicales y de danza, ferias artesanales y diversas actividades para las personas del sector, instancia que contó con alta concurrencia de público.

Las diversas interpretaciones populares en la quema del Judas relacionan al personaje bíblico con la figura del traidor, ya que entregó a Jesús a las autoridades romanas y por esto, finalmente se produce su detención y posterior crucifixión.

En varias culturas se representan a diversos personajes con cierta carga negativa, para que su "quema" signifique el poder superarla. En la ocasión, el acto contó con varias consignas que llamaron a superar la Constitución de 1980, con una nueva carta magna.

El abogado Jaime Guzmán fue convocado por la Junta Militar instalada, a pocos días después del golpe de 1973, para que dirigiera los primeros pasos de un proceso hacia la elaborar una constitución. Ese proceso derivó a un grupo de abogados de tendencias políticas de centro y derecha, denominada "Comisión Ortúzar". 

Debido al enfoque de la carta fundamental, en la cual se define el Estado Subsidiario y se limita la labor de éste en lo público, Guzmán es considerado uno de los principales artífices de la actual constitución vigente, que data del cuestionado plebiscito de 1980.