El conflicto legal por el uso de los terrenos del tradicional Parque Pümpin de Valparaíso, aún tiene aristas pendientes que enfrentan a varios actores involucrados en el caso.

Luego de conocido el fallo de la Corte Suprema, que determinó como ilegal la medida del alcalde Jorge Sharp de anular de los permisos para construir en la zona, quedó en incertidumbre el destino de los terrenos, puesto que el empresario Nicolás Ibáñez desistió del proyecto.

Al desistir, una de las posibilidades que fue analizada era vender el terreno a otro grupo empresarial, pero la operación y valor de venta puede depender de la vigencia de los permisos de construcción.

Esto es motivo de debate, ya que la Agrupación por la defensa de Barrio O`Higgins, quienes rechazan la construcción de un proyecto inmobiliario, quiere que se declare la caducidad de los permisos.

Marco Meza, vocero de la agrupación, señala que esto debe hacerse efectivo, apelando una resolución de la Contraloría General de la República, que ratificó un informe de su par regional acerca del vencimiento del permiso de obras para el proyecto de la empresa.

El argumento para esta medida estaría sustentado en el hecho que el proyecto no se había cumplido con las “obras suficientes”, requisito que exige la ley se cumpla en un plazo de tres años para mantener su vigencia.

Al respecto hubo una resolución de la Contraloría General de la República, que ratificó un informe de su par regional de Valparaíso.

Marco Meza señala que esperan la nominación del nuevo seremi de Vivienda, ya que, como ente técnico, debe ordenar a la Dirección de Obras de la Municipalidad de Valparaíso que declare la caducidad.

Los vecinos rechazan el proyecto inmobiliario debido al daño que produciría al valor natural del Parque Pümpin. Argumentan la amenaza de un alto impacto urbano, debido a la gran concentración de personas que generarían los edificios. Agregan que significaría la pérdida de un pulmón en una ciudad que necesita espacios verdes.