En el marco del ciclo de conversaciones de la Convención que tiene como finalidad acercar a los diferentes actores que pueden contribuir al ciclo de transformaciones que vive el país a partir de este proceso constituyente, expuso ante el Pleno Alfredo Zamudio, director ejecutivo del Centro Nansen para la Paz y el Diálogo.

Zamudio, quien es especialista en la resolución de conflictos; se refirió a la importancia y cómo lograr el diálogo en el proceso de dotar de una nueva Constitución al país.

El profesional cuenta con décadas de trabajo como facilitador de procesos de diálogo y resolución de conflictos a nivel mundial, y en particular desde el Centro Nansen, con sede en Noruega, hoy en Chile ha colaborado con iniciativas generadas desde universidades regionales para aportar en procesos de diálogo en La Araucanía.

En su presentación ante las y los constituyentes, señaló que “debemos partir por aceptar que no todos somos iguales y que el diálogo es entender como el otro vive su vida desde el espacio donde está; y que es el diálogo el que permite la construcción de una nueva realidad”.  

Agregó que, los factores contextuales que determinan cuál es el proceso más apropiado son: la negociación, la mediación y el diálogo; y que las fases para lograr un reencuentro son como una escalera cuyos peldaños son: crisis, espacio para mi historia, para tu historia, para responder ¿cómo llegamos aquí? y el ¿ahora qué?.

Alfredo Zamudio también manifestó que los comportamientos (conflictos) son como los iceberg y que en su base bajo el agua tienen intenciones, pensamientos, sentimientos, valores y actitudes.

“El diálogo requiere de tiempo, tiempo que genera confianza, colaboración y finalmente se logra la construcción de un futuro. El debate es ser el espacio para la propia voz, y el diálogo es para dar el espacio a la voz del otro y aprender”, comentó.