Tras 4 meses de movilización, los pescadores de la ex Caleta Sudamericana de Valparaíso aún no reciben una caleta provisoria y se mantienen fuera de todo diálogo con la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV), quienes fueron citados por la Comisión de Pesca de la Cámara de Diputados para abordar este tema, pero no han presentado respuesta.

La movilización sindical que comenzó en agosto pasado se encuentra a la espera de las explicaciones que el presidente del directorio de EPV, el abogado Fernando Ramírez, ofrecerá a la comisión de la Cámara Baja, hasta donde ha sido citada la Empresa Estatal para exponer su visión del conflicto que los enfrenta con más de 300 pescadores.

Felipe Olea, abogado de los trabajadores, espera que tanto Ramírez como Franco Gandolfo, Gerente General de la empresa, acudan a esta instancia para dar las explicaciones respecto al atraso de los compromisos establecidos en 2013.

Cabe recordar que en aquel año, cuando la Empresa Portuaria decidió remover a más de 500 familias del terminal pesquero que por décadas operó al interior del puerto de Valparaíso, en el sector denominado muelle de la sudamericana, en aras del desarrollo portuario de la ciudad, se estableció el compromiso de construir una nueva caleta para subsanar esta acción. Sin embargo, habiéndose alcanzado los 8 años de plazo que estipuló el Estado para este compromiso, los sindicatos de pescadores artesanales han denunciado el total abandono por parte del Gobierno y EPV, no realizando a la fecha la construcción del terminal definitivo y olvidando todo apoyo técnico y económico que se ofreció en la referida negociación para soportar este tiempo a la deriva.

Estos últimos meses, los sindicatos de pescadores lograron suscribir un acuerdo formal con el Ministerio de Obras Públicas respecto a la construcción de la anhelada caleta en el sector denominado Roca La Baja situado en la Av. Altamirano en el curso de los próximos 4 años tras la intermediación del Gobernador Regional, Rodrigo Mundaca; pero a la fecha ni siquiera han sido recibidos por la Empresa Portuaria de Valparaíso, quien en reiteradas ocasiones se ha limitado a sostener que no mantiene ningún asunto pendiente con los más de 300 pescadores porteños.