Esval se encuentra estudiando las medidas a seguir tras el derrame de concentrado de cobre en el río Blanco por la rotura de un ducto de Codelco, evento que les  impidió proveer de agua potable a las comunas de Calle Larga y Los Andes durante un día.

Así lo dio a conocer José Luis Murillo, gerente general de Esval, tras ser consultado sobre las acciones que llevaría adelante la empresa sanitaria tras verse afectada en el funcionamiento correcto y continuo de sus servicios el 25 de febrero pasado.

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Lo anterior se da en el marco de los anuncios  del municipio de Los Andes, el cual luego de recabar antecedentes con entidades sociales, organizaciones y empresas, decidió llevar a cabo acciones judiciales contra Codelco por los daños medioambientales que produjo el incidente y los perjuicios a la población.

En el caso de la empresa sanitaria Esval, tal como señala su gerente general, no sólo debieron suspender el suministro de agua potable y utilizar sus estanques de reserva, sino también realizar mantenimientos extraordinarios.

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José Miguel Murillo destacó que tras la emergencia se reunieron con la municipalidad y el comité formado especialmente para enfrentar la situación con la finalidad de garantizar tranquilidad a la población y asegurarle el suministro de agua potable descontaminada.

Enfatizó asimismo que se realiza un monitoreo permanente de las aguas que van ingresando a la planta, tomando muestras diarias, semanales y mensuales que miden distintos parámetros, por lo que el llamado fue a la tranquilidad de la población.

El municipio andino busca que se investigue si el daño medio ambiental es permanente y que se explique por qué, luego del derrame, sólo se han reparado 15 metros del ducto y no se ha hecho un revestimiento de todo el largo del canal, para evitar otros accidentes.