La completa destrucción de restos arqueológicos en Quilpué fue denunciada por organizaciones sociales de la comuna, junto con su alcaldesa electa, Valeria Melipillán, quien anunció que evalúa acciones legales contra los presuntos responsables.

En concreto se trata de “piedras tacitas” ubicadas en Colina de Oro, superficie rocosa que fueron elaborados por pueblos cazadores recolectores, asociadas a usos rituales o agricultores. Estas piedras están protegidas como monumento nacional arqueológico que se encontraba catastrada y georreferenciada, pero la intervención de maquinaria pesada habría irrumpido en el sector, aplanando el camino y destruyendo las piezas.

Esta es la denuncia que realiza Juan Cona, vocero de la agrupación local mapuche Antumapu, quien cuenta que un activista en la protección del lugar exigió explicaciones al municipio, entidad que habría autorizado los trabajos.

Cona afirmó que no es tolerable esta decisión, por lo que evaluarán acciones legales por la destrucción de la pieza rocosa, así como “sanciones ejemplificadoras”, que vayan en la línea preventiva con la protección de la flora y fauna del sector.

Esto último fue confirmado también por la alcaldesa Melipillán, quien fue enfática en señalar que el valor de las Piedras Tacitas debe resguardarse por deber de la autoridad, impulso con el que coinciden las organizaciones sociales.

Cabe destacar que el reconocido Dr. Fonck que vivió en Quilpué fue quien inició el trabajo de descripción de las piedras tacitas en Quilpué, varias de ellas fueron instaladas en los años 60 en la plaza frente al municipio.