Nuevamente Valparaíso amaneció con un derrumbe en sus calles, pero sin consecuencias para sus transeúntes y habitantes. Esta vez, la caída de materiales ocurrió en uno de los lugares más emblemáticos de la bohemia porteña: El tradicional Bar Inglés.

La fachada del segundo piso del inmueble, ubicado en pleno centro financiero de la ciudad, cayó, lo que obligó a establecer un perímetro de seguridad en calle Blanco y la acción de personal de servicios, para el corte de gas, luz y agua. El inmueble ya hace dos días había tenido caída de algunos trozos de la construcción y ayer pasó lo mismo, por lo que se había pedido tener que cercar el edificio.

El Bar Inglés ya había sido anexado por un local contiguo, de nombre Wall Street y era usado como una suerte de ampliación, donde se había instalado un comedor. Manuel Villalobos, administrador de este restaurant, señaló que ya había avisado al dueño del edificio la necesidad de refaccionar.

El director de la oficina de emergencias del municipio de Valparaíso, Ezio Passadore, señaló que la Dirección de Obras Municipales pidió demoler el resto de la fachada de calle Blanco, ya que hay un riesgo de derrumbe del resto de la estructura.

El funcionario señaló que, si bien podría ser solamente la fachada la parte a retirar, el estado de los materiales caídos da cuenta que podría quedar comprometida la propiedad de manera total.

El "Antiguo Bar Inglés", había sido cerrado por deudas y el 2017 tuvo una reapertura muy cercana a su cierre por algunos meses, pero no se hizo sostenible. Se perdió su nombre y ahora el lugar sufrió este derrumbe.