Preocupación internacional ha generado el anuncio desde Japón, acerca de realizar una operación de vertimiento de las aguas correspodientes a la central nuclear de Fukushima, que fue cerrada luego de los daños producidos por el terremoto y maremoto del año 2011.

El primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, tomó esta decisión en una reunión con su gabinete de gobierno, después de someterla a consultas con la operadora de la planta, Tokyo Electric Power, con el regulador nuclear nipón, el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y las autoridades locales de Fukushima, entre otras.

Para Mario Herrera, abogado, biólogo marino y académico de la Universidad de Valparaíso, realizó un diagnóstico basado en que hoy existen una serie de regulaciones técnicas ambientales y legales. Para él, Japón tiene la soberanía de tomar estas resolución, pero deberán considerar el cumplimiento de normas en este tipo de tratamiento de desechos y serán objeto de observación internacional.

También señala su preocupación, porque las normativas se basan en la concentración de las descargas, lo que puede variar según el país, ámbito en el cual España tiene las medidas más estrictas. Escucha la entrevista con el periodista Ricardo Salazar.