El último informe ICOVID, documento elaborado por la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Concepción, en conjunto con el Ministerio de Salud y el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación; de informó de la situación nacional y de las distintas regiones ante el avance del virus pandémico, dejando una proyección pesimista para las próximas semanas.

Esto se debe principalmente a la carga semanal más alta registrada a nivel semanal desde la llegada del Coronavirus al país, llegando a los 35,5 casos por cada 100 mil habitantes en promedio, reflejando un alza del 11% respecto de la última semana, y de un 28% en la V región.

En el caso de la región de Valparaíso, la situación parece ser mucho peor en varios aspectos, incluso si los indicadores se comparan con la peor semana del 2020. Por ejemplo, durante la primera ola de la pandemia se llegó a un máximo de 18 casos nuevos por cada 100 mil habitantes durante junio del 2020, mientras que el promedio semanal actual alcanza los 46 casos nuevos por cada 100 mil habitantes, superando con creces incluso el promedio nacional.

Un poco menos alarmante, pero de igual manera preocupante, es el porcentaje de positividad alcanzado en las últimas semanas. Si bien durante junio 2020 se llegó a un 27% de positividad en los exámenes PCR, el estudio arroja un 11% para la fecha actual, una disminución considerable, pero de igual forma considerada alarmante para los elaboradores del informe, que estiman estas cifras como “números rojos”.

Otra cifra preocupante es la cantidad de camas UCI ocupadas, una cifra que desde el peak de la primera ola no ha descendido en la región. Fue el 1 de junio de 2020 en que esa ocupación alcanzó el 89%, pero incluso en la disminución de los contagios esta ocupación no disminuyó, alcanzando hoy un 99%.

Para la epidemióloga Ana María Moraga es necesario estudiar esta alza en aquellos indicadores con una perspectiva multicausal, cuestionando por qué la población ha dejado de auto cuidarse, así como la apertura de los colegios para clases presenciales a principios del 2021, lo que sin duda aumentó la movilidad.

Lo mismo sucede con la llegada de nuevas variantes del Covid-19 al país, cuya presencia y contagios comunitarios aumentaron tras los permisos de vacaciones que se extendieron durante el verano, pudiendo entorpecer el efecto del calendario de vacunación.

A nivel local, la región de Valparaíso también aumentó considerablemente en la carga de personas infectadas, ascendiendo a un 91%, como la más alta a nivel nacional.