El fiscal adjunto de La Ligua, Luis Cortéz, comunicó a los tribunales que el Ministerio Público abandonó la persecución de la causa contra el Presidente de la República, Sebastián Piñera, por infracción sanitaria.

El caso corresponde a lo ocurrido el 5 de diciembre, cuando el mandatario circulaba en el balneario de Cachagua, comuna de Zapallar, y se fotografió con una transeúnte, rompiendo el distanciamiento social y además no estaba usando mascarilla.

El caso estaba rotulado bajo de la figura de infringir normas higiénicas y de salubridad, correspondiente al artículo 318 del código penal.

Para justificar la medida, el Ministerio Público argumentó en el escrito que "estima que los hechos indicados no comprometen gravemente el interés público, la pena mínima asignada al delito no excede la de presidio o reclusión menores en su grado mínimo, y no se trata de un delito cometido por un funcionario público en el ejercicio de sus funciones". Porteriormente Cortéz reafirmó el razonamiento.

El querellante en la causa, el abogado y candidato a la Convención Constitucional por el distrito 13, Luis Mariano Rendón, señaló que apelará a lo resuelto por el fiscal.  

El caso abrió una gran polémica, ya que al momento que se conoció esta conducta por parte del mandatario, se cuestionó fuertemente que desde las autoridades se llamara a la población a tomar diversas medidas de cuidado, como uso de mascarillas y mantenimiento del distanciamiento social, incluso bajo la posibilidad de sanciones penales, mientras el propio presidente no respetaba estas recomendaciones.

A los días después del hecho, debido a que la seremi de salud de Valparaíso no abrió sumario sanitario contra él, Piñera presentó una autodenuncia, lo cual motivó el inicio de una investigación que finalizó a mediados de diciembre con una multa al mandatario de 2,5 millones de pesos. Semanas después el titular de la cartera, Francisco Álvarez, renunció a su cargo.