Como parte de la acciones del Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica para Quintero, Puchuncaví y Concón, la seremi de Medio Ambiente dio a conocer un nuevo estado de los planes operacionales de las empresas que se encuentran en dichas zonas.

La autoridad informó que de las einte industrias de las localidades, 19 de ellas tienen aprobados sus planes operacionales, siendo la firma GASMAR la que no cumplió con la resolución solicitada. De esta forma, sus antecedentes se enviaron a la Superintendencia de Medio Ambiente para su fiscalización, ya que no se entregaron a tiempo las tres observaciones que hizo la Subsecretaría.

La autoridad regional de la cartera, Victoria Gazmuri, explicó la situación de la empresa GASMAR, manifestando que los antecedentes quedan a disposición de la Superintendencia, que se encargaría de su fiscalización.

La compañía GASMAR debe aplicar los planes operacionales aprobados mediante el decreto de salud de la alerta sanitaria de septiembre de 2018, cuando ocurrieron los casos de contaminación en Quintero y Puchuncaví.

Por otra parte, la seremi de Medio Ambiente informó de la situación del plan operacional de Codelco Ventanas. Recordemos que tras la alerta de emergencia ambiental que se produjo el 29 de julio de este año la empresa fue fiscalizada por la Superintendencia de Medio Ambiente, entidad que anunció que deben aumentar las exigencias a las medidas preventivas de su plan operacional.

Al respecto, Gazmuri manifestó que independiente de que Codelco tenga la resolución al día con la Seremi de Medio Ambiente, la Superintendencia puede exigir que se incorporen nuevas medidas, especialmente para evitar estos episodios de emergencia en la zona.

Sin embargo, hasta ahora no se han detallado cuáles son esas medidas que debe tomar la empresa, ya que son antecedentes que están en revisión en la Superintendencia de Medio Ambiente.

Recordemos que dentro del Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica rige el protocolo de Gestión de Episodios Críticos (GEC), por el cual se les exige a las empresas adoptar las medidas pertinentes según sus planes operacionales y que es lo que diversas voces han cuestionado por ser insuficiente, especialmente luego del último episodio de emergencia ambiental que se vivió en Quintero.