Después ocho años de litigio, el Cuarto Juzgado Civil de Valparaíso puso fin al juicio de indemnización de perjuicios que se mantenían en contra de las empresas GasValpo y Chilquinta por parte de las víctimas de la explosión en calle Serrano el año 2007.

Serán 600 millones aproximadamente los que deberán pagar ambas compañías a las veinte familias que resultaron damnificadas con el incendio que destruyó dos edificios, y dejó a cuatro personas fallecidas.

Felipe Olea, el abogado representante de algunos afectados, destacó la sentencia del juzgado, señalando que la instancia corrobora la responsabilidad de las empresas en esta tragedia.

Olea indicó que las empresas tienen diez días hábiles para apelar a la resolución, pero esperan que acaten esta condena y no recurran a la Corte de Apelaciones.

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Patricio Pérez, otro de los querellantes en el caso, indicó que están estudiando apelar a la resolución, ya que no están completamente satisfechos con la sentencia.

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En tanto, Iván Durán y Héctor Osses, damnificados del incendio, destacaron la sentencia del juzgado.

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El abogado Felipe Olea, explicó que el caso comenzó con 300 damnificados, sin embargo, esta cifra fue disminuyendo debido a que se llegó a diversos acuerdos indemnizatorios con las respectivas compañías.

La Superintendencia de Electricidad y Combustibles ya había condenado a las empresas a pagar millonarias multas por su responsabilidad en la emergencia.