La Corte de Apelaciones de Valparaíso acogió un recurso de amparo presentado por la Sede Regional de Valparaíso del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), por la Defensoría Penal Pública y por otros recurrentes.

El caso data del 30 de septiembre, cuando gendarmes del Complejo Penitenciario de Valparaíso contuvieran una riña entre dos internos del módulo 105 de dicho recinto, golpeando con palos y patadas a internos que no habían participado en la pelea y que se encontraban reducidos. Como resultado, al menos 6 internos sufrieron lesiones y otros 18 fueron confinados en celdas de aislamiento.

La Corte declaró ilegal el actuar de los gendarmes que participaron en estos hechos, señalando que el Reglamento de Establecimientos Penitenciarios establece, como principio rector de la actividad de esa institución “el mantener el pleno ejercicio de los derechos de los internos, entre ellos, la seguridad física, salud e integridad psíquica”, encontrándose prohibidas las “torturas, tratos crueles, inhumanos o degradantes, de palabra u obra”.

El director del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Fernando Martínez, destacó la resolución.

El tribunal dictaminó que Gendarmería debe “velar por la salud de ellos” y que, en este caso, la actuación institucional “excedió los límites y atribuciones” contenidos en su reglamento.

Al conocerse el caso, gendarmería se refirió al hecho por medio de una declaración del coronel Álvaro Rivera, Director Regional de Gendarmería en Valparaíso, "Es un hecho del que se tomó conocimiento y para transparentar el contexto del mismo se informó al Ministerio Público. Además y dado que el caso así lo amerita, se ordenó una investigación interna”, señaló.