A pesar de la alerta amarilla ambiental y la suspensión de clases, en el centro de Quintero varios niños y niñas paseaban por las calles en compañía de sus padres.
Luego que el martes y jueves de la semana pasada 200 personas sufrieran intoxicaciones, en principio, por la emanación de isobutano, nitrobenceno y metilcloroformo, la seremi de Educación decretó esta medida para prevenir que niños niñas y adolescentes volvieran a sufrir síntomas como vómitos y dolores de cabeza.
En el centro de Quintero, diferentes mujeres cuidaban a sus hijos, aún sin clases y hablaron de la emergencia. Patricia Lillo, madre de un pequeño, señaló que la medida no mitiga completamente el problema, y además perjudica a los estudiantes.
Por su parte María Elena Osorio señaló a RVL Noticias su caso particular, cuando el jueves su hija se intoxicó por la emanación de gases en la llamada zona de sacrificio.
Karina Castillo, otra apoderada, señaló que los casos de intoxicación de niños superan los 650, según les informaron este lunes en una reunión en el municipio.
Sobre las responsabilidades de la contaminación o nube toxica, un grupo de personas se agrupaba en el centro de Quintero a la espera de la marcha y distintas actividades que se están desarrollando para visibilizar el tema.
Osvaldo Pascual de la ONG Dunas de Ritoque señaló que la responsabilidad de la contaminación del sector es más allá de solamente ENAP, como lo ha señalado el gobierno, sino de todas las industrias en el sector.
Marta Aravena, de la Agrupación Mujeres en Zona de Sacrificio, señala que el gobierno se precipitó en dirigir la responsabilidad a la Empresa nacional del petroleo ENAP, pues continúan las emisiones, luego que el viernes la ministra pidiera a la superintendencia del ramo la paralización de faenas a la petrolera.
Francisco, pescador de la zona, responsabiliza a la empresa OXIQUIM, que ha sido fiscalizada por la SMA.
Se ha vinculado a OXIQUIM al Presidente Piñera, porque Fernando Barros es el presidente del directorio y fue abogado muy cercano suyo, además de 17 años ex socio de bufete con Gonzalo Molina Moren, esposo de Carolina Schmidt, según lo informado por el diario electrónico El Mostrador.