En el marco de la tramitación de la reforma a la educación superior, la ministra Adriana Delpiano pidió formalmente la votación en general del proyecto. En tanto, el vicepresidente del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas, Aldo Valle, pide que el proyecto cumpla con el objetivo de eliminar las desigualdades que se producen en el sistema.

Este martes, la comisión de Educación de la Cámara de Diputados reinició el debate por la reforma luego de la última semana distrital. En la instancia, la ministra de Educación informó acerca de las principales modificaciones que presentaría al proyecto que se está tramitando en la instancia, a fin de destrabar el avance del texto. Reconoció que esto sería a título de anuncios, ya que las indicaciones en detalle aún no se presentan.

Adriana Delpiano informó que la División de Educación Superior del ministerio trabaja con la secretaría de Hacienda para crear un sistema de financiamiento que permite eliminar el Crédito con Aval del Estado, bajo criterios como la administración de una agencia gubernamental, cobro por medio de impuestos y contingente al ingreso del graduado.

Uno de los puntos que destacó la ministra Delpiano, tal vez en una señal hacia los rectores, es que se haga explícito el rol público del CRUCH en el sistema de educación.

Desde las universidades, el vicepresidente ejecutivo del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas y rector de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle, señaló que existe la necesidad de una definición más integral del proyecto, en cuanto a una redefinición del sistema, fortalecimiento de los planteles estatales y regulación de las casas privadas no tradicionales.

Si bien valoró las palabras de Adriana Delpiano en cuanto a realizar modificaciones al proyecto y está de acuerdo con que el texto tenga avances en su tramitación, señaló que es necesario recuperar el foco de lo público.

Dentro de las indicaciones, la secretaria de Estado informó que se estimulará el trabajo de las universidades estatales con otras entidades públicas, además de promover la presencia de auditores internos y traspasar controles financieros desde la Superintendencia de Valores y Seguros a la Superintendencia de Educación Superior.

Otros puntos mencionados que serían impulsados son: programas de retiro para académicos y no académicos, mayor autonomía administrativa a universidades con mejor acreditación y un sistema de acceso único para todas las casas de estudio al año 2020.