Polémica ha generado la reciente visita del ex Presidente Ricardo Lagos Escobar a Terminal Pacífico Sur Valparaíso (TPS), invitado por la Confederación de Trabajadores Portuarios de Chile, Cotraporchi y recibido por el gerente general de la firma, Francesco Schiaffino, para tratar el tema de las “cargas limpias”.

Este caso es de larga data y ha enfrentado duramente a la Empresa Portuaria de Valparaíso, (EPV) y TPS. La empresa estatal y Aduanas han planteado que el aforo, es decir, la inspección de las cargas, debe ser en la Zona Extraportuaria de Apoyo Logístico (ZEAL), que se ubica en La Pólvora; la firma privada plantea que este proceso debe ser en los sitios que tiene bajo su concesión.

El caso incluso los enfrentó judicialmente durante el 2015. La Corte de Apelaciones de Valparaíso en agosto respaldó la postura de EPV y en diciembre del año pasado la Corte Suprema ratificó dicho fallo.

En la visita se replanteó el tema, como lo señaló Sergio Baeza, presidente de Cotraporchi.

El dirigente sindical argumenta que el modelo logístico de EPV genera pérdidas de 30 mil turnos para los trabajadores y existe un sobre costo por servicios portuarios de US$ 10 millones al año.

El ex mandatario se identificó con lo planteado por Cotraporchi y planteó revisar el caso.

TPS difundió en sus redes de comunicaciones esta reunión y el respaldo de Lagos a modificar el modelo logístico impulsado por EPV, lo que da cuenta que el caso continúa incomodando a la firma privada.

La contestación a Lagos vino desde un parlamentario de la oposición, como el diputado de la UDI Osvaldo Urrutia. Calificó de contradictorio lo plateado por el ex Presidente, apelando a las medidas que tomó durante su gestión.

Urrutia ingresó a la polémica, ya que fue miembro del directorio de la Empresa Portuaria de Valparaíso entre los años 2010 y 2013, también estuvo en la Armada entre 1974 y 1980.