Saludando a la prensa con los brazos abiertos salió el fiscal nacional, Jorge Abott, desde el hall del Hospital Naval Almirante Nef de Viña del Mar después de recibir el alta médica, tras permanecer nueve días internado por un infarto agudo al miocardio que lo afectó el pasado 1 de enero.

Abott se fue del centro asistencial agradecido del equipo médico y confirmando que en febrero asume nuevamente su cargo.

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Abott descartó dejar procesos investigativos por su condición de salud. En este sentido, aclaró que las decisiones que ha tomado hasta hoy tienen que ver, fundamentalmente, con las necesidades de la propia investigación y de la institución.

Por lo mismo, manifestó estar en mejores condiciones que antes y que no hay una razón para fundar en ello alguna decisión de carácter procesal.

Sobre el caso Corpesca, señaló que “esa investigación la voy a resolver una vez que sea resuelva el desafuero del senador Orpis”.

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Respecto a la carga laboral, indicó que ha tratado de desconectarse un poco.

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Durante su estadía, el jefe del Ministerio Público fue sometido a dos procedimientos hemodinámicos por desobstruir en dos de sus arterias coronarias.