Después de tres sesiones de trabajo analizando el proyecto de ley de reforma a la educación superior, en la comisión del ramo correspondiente a la Cámara de diputados se acabó la paciencia oficialista y se esgrimieron fuertes críticas contra el Gobierno por la iniciativa.

No es la primera vez que se exponía el proyecto. Ya en una primera sesión la titular del Mineduc, Adriana Delpiano, presentó los conceptos generales; luego, en una segunda sesión, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, presentó el informe financiero del mismo; y este martes ambos miembros del gabinete debían contestar dudas de los parlamentarios, pero no hubo más que una confirmación de los datos y visiones ya entregadas. De hecho, las materias de financiamiento siguieron acaparando la atención.

En los primeros minutos de la audiencia la ministra Delpiano confirmó los instrumentos de financiamiento y al detenerse en las instituciones públicas aclaró que las universidades estatales podrán optar a dos de las tres vías de financiamiento basal.

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Si bien los ministros no entregaron mayores novedades sobre lo que ya se conocía del proyecto, Rodrigo Valdés detalló un informe elaborado recientemente en el cual se realizó el ejercicio de tomar la referencia de los ingresos reales de las universidades de acuerdo a proyecciones económicas del gobierno.

Este ejercicio, calificado por el secretario de Estado como “contrafactual”, debido a que debería comprobar la fidelidad del informe financiero del proyecto, fue usado por Valdés para señalar que el texto es creíble en materia económica. Según el ministro, el resultado que arroja el cálculo es una diferencia de sólo 5 por ciento entre el primer y segundo informe, lo que a su juicio confirma que las proyecciones en la implementación de la reforma son correctas.

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A pesar que reafirmaron sus argumentos, la palabra de los ministros en la sesión fue duramente criticada por parlamentarias de la nueva mayoría. Sus dardos apuntaron a los dineros destinados al CAE, a las metodologías de cálculos de acreditación y respecto al contenido del proyecto.

Estas son las palabras de las diputadas Yasna Provoste (DC), Cristina Girardi (PPD) y Camila Vallejo (PC), con visible molestia e inconformidad por las exposiciones.

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La incapacidad de avanzar en el análisis del proyecto por falta de tiempo obligó a cambiar el día de sesión para los lunes a las 10 de la mañana, en la sede del ex Congreso, en Santiago.