Al rojo vivo se encuentra el proyecto de reforma a la educación superior: el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, reabrió un debate sobre si la gratuidad debe ser universal o no, algo que el Gobierno del que él forma parte jamás puso en duda. De hecho, la ministra de Educación, Adriana Delpiano, señaló que compromiso de gobierno “no se toca”.

Luego de que la Cámara de Diputados diera cuenta del ingreso de la reforma a la educación superior al Congreso, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, se refirió al financiamiento de la gratuidad y descartó una nueva reforma tributaria durante esta gestión. El secretario de Estado detalló que la gratuidad universal tiene un costo de 1,5% del PIB, aproximadamente cuatro mil millones de dólares.

Valdés, reabrió el debate al plantear que es posible no llegar a la meta de gratuidad universal.

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Al ser consultada por el tema, la ministra de Educación, Adriana Delpiano, señaló que se elaborará la ley para que se considere la gratuidad universal en la educación superior. Al pedirle que se refiriera a las palabras de Valdés, dijo que el compromiso de Gobierno se mantiene firme.

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Entre parlamentarios se definió un respaldo al compromiso de Gobierno, pero recordando el programa. El senador PS Carlos Montes fue explícito para aclarar los términos del trabajo del Gobierno y los compromisos suscritos, reconociendo que no se cumplirán en los términos originales.

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