Ha pasado una semana del robo a la sucursal del Banco Itaú en Valparaíso, cuyo botín se ha estimado en 6 mil 150 millones de pesos, y aún no se han conocido mayores antecedentes sobre avances en el caso.

Recordar que fue cerca de las 5:23 de la madrugada del lunes 28 de julio en que un grupo de sujetos en vehículos se estacionaron en el acceso trasero de la sucursal bancaria, ubicada en calle Cochrane y con una serie de herramientas penetró una parte abandonada del edificio, para luego llegar a una de las bóvedas del edificio y retirar todo el dinero en efectivo.

El caso está a cargo de Elizardo Tapia, fiscal jefe de Valparaíso, quien lidera las indagatorias, junto a personal de la PDI, quienes ya en esa jornada de lunes, habían tomado las primeras declaraciones al personal del banco y realizado pericias en el edificio.

La policía civil tomó huellas y fotografías en el lugar, incluyendo accesos, pasillo y la bóveda, cuya puerta fue perforada por medio del método del oxicorte. El equipamiento fue dejado por la banda en el sitio del suceso.

El hecho se conoció cerca de las 8 de la mañana de ese lunes, aunque las cámaras del banco registraron el crimen cerca de las 5:23 de la mañana y hay además hubo una alerta a la central de comunicaciones de Carabineros a las 5:25 am.

Se sabe que la PDI recabó registros de las cámaras de seguridad, tanto del interior, exterior y en inmediaciones del sitio del suceso, para establecer la dinámica de los hechos.

En los días siguientes al robo, en el edificio donde se ubica la sucursal bancaria asaltada, se estuvo realizando una serie de obras, dada la vulnerabilidad de que fue objeto (foto).
 
Esta no es la primera vez que Itaú sufre una situación así, ya que en diciembre del 2022, se detuvo a cerca de seis sujetos que el 31 de diciembre, en feriado bancario, trataron de cometer un robo a otra sucursal, también ubicada en calle Prat, pero fueron detenidos por la policía.