Luis Mariano Rendón y Armada: "Hubo comprensión de avanzar en temas pendientes"
El abogado Luis Mariano Rendón, presidente de la Fundación Memoria histórica, examinó la gestión del comandante en jefe de la Armada, Juan Andrés de la Maza.
Su mirada se fijó en su impacto en Memoria histórica y Derechos humanos. El abogado destacó su predisposición al cambio, ejemplificada por la no apelación de un fallo judicial que exigía el retiro de un símbolo golpista, como la estatua de José Toribio Merino Castro, y su iniciativa de una visita a Isla Dawson con víctimas de prisión política.
Aunque reconoce algunos "episodios oscuros" durante su mandato, resalta la voluntad de frenar abusos y su actitud más abierta a los cambios necesarios en comparación con comandantes anteriores, por lo que concluye que su gestión representó un avance significativo para la Armada.
"De una u otra manera, se concretó, se manifestó esa predisposición al cambio cuando nosotros logramos un fallo de la Corte de Apelaciones que obligaba a la Armada a retirar este símbolo, esta estatua, pero la Armada no apeló de esa resolución. Podría haberlo hecho, podría haber llegado a la Corte Suprema disputando la prerrogativa de mantener ese símbolo golpista, pero no lo hizo. Y eso fue sin duda una señal que finalmente había una comprensión que la Armada tenía que avanzar en esos temas pendientes y posteriormente nos tocó mantener contacto con el mando naval, y seguimos entendiendo, percibiendo que había una actitud abierta en general hacia las organizaciones ciudadanas y también hacia las organizaciones que trabajamos por la memoria y por el respeto a los Derechos humanos", dijo.
"Quiero mencionar simplemente como uno de los hitos dentro de la gestión, la visita que organizó con los ex presos o familiares de presos políticos en la isla Dawson, donde el almirante al cumplirse los 50 años del golpe de estado, se manifestó respecto de que ese tipo de cosas no debían ocurrir nunca más en Chile", agregó.
"Así que en general desde nuestro punto de vista, estrictamente en los temas de memoria histórica y derechos humanos, vimos una buena predisposición", señaló.
"Sí, efectivamente hay en la gestión del almirante episodios oscuros. Todos vimos los abusos que se cometieron en el país en general, pero también en Valparaíso. Recuerdo imágenes de infantes de Marina, por ejemplo, pateando a manifestantes en Viña del Mar. Esas cosas ocurrieron, pero creo que hubo una voluntad de ponerle cierto atajo a ese tipo de abuso en medio de una situación particularmente crítica", apuntó.
"Le tocó jugar un rol desde nuestro punto de vista positivo en comparación con los anteriores comandantes en jefe, quienes habían tenido una actitud mucho más cerrada a evolucionar, a los cambios que era necesario hacer. Creo que que ha habido un avance significativo", concluyó.