El próximo 9 de diciembre se cumplirán tres años desde que el avión de la FACH, Hércules C-130 se precipitó al mar mientras se dirigía a la base Presidente Eduardo Frei Montalva en la Antártica. El accidente cobró la vida de sus 38 tripulantes y hasta el momento no se han determinado las causas del fallo de la aeronave.

Uno de los ocupantes del C-130 fue el cabo primero Leandro Torti, quien aseguró por audio que el avión despegó desde la base Aérea Chabunco con falta de repuestos y personal completo, ya que tripulantes debieron asumir funciones que no les correspondían.

En octubre de 2021, la investigación finalizó sin culpables y las familias han llegado hasta tribunales para solicitar los antecedentes del vuelo. El abogado Ciro Colombara determinó que "o no están entregando toda la información o son absolutamente incompetentes".

Pero recientemente se investiga una nueva arista del caso, que apuntaría a falla estructural de la aeronave. Se trataría de las palas de las hélices que presentaron fallas en un accidente similar en Estados Unidos durante 2017.

Los fabricantes habrían advertido a la FACH diez meses antes del accidente sobre los problemas de las palas, que tendrían corrosión y grietas que al desprenderse, dañarían el fuselaje. De hecho, en Estados Unidos se tomó la precaución de sacar de circulación a los C-30.

Patricia Carrasco, madre de Christopher Pacheco, una de las víctimas comentó la ceremonia de este viernes.