Por tres votos contra dos, la sala constitucional de la Corte Suprema acogió un recurso de apelación interpuesto por el abogado Luis Mariano Rendón, presidente de la Fundación Memoria Histórica, en representación de Pedro Araya Corominas, hijo del capitán de navío Arturo Araya Peeters, edecán naval del presidente Allende, asesinado en julio de 1973.

El recurso de apelación buscaba revertir un fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago, que había declarado inadmible una acción constitucional de protección que pide la remoción de una estatua al cabecilla del golpe de Estado de 1973, Toribio Merino, erigida en el frontis del Museo Marítimo en Valparaíso. Estuvieron por acoger la apelación de Rendón el ministro Sergio Muñoz y las ministras Angela Vivanco y Adelita Ravanales. Por rechazarla, el ministro Jean Pierre Matus, ex abogado asesor de la Dirección de Inteligencia del Ejército y el abogado integrante Enrique Alcalde, marido de la convencional Teresa Marinovic.

La acción constitucional ahora admitida a trámite está interpuesta también contra la ministra de justicia y derechos humanos, Marcela Ríos, y contra el comandante en jefe de la Armada, almirante Juan Andrés de la Maza. Pedro Araya indicó que "resulta inaceptable que después de tantos años de terminada la dictadura, se mantengan homenajes a personajes como Merino, responsable de las violaciones a los derechos humanos durante ese período, pero también responsable de colaborar con grupos de ultraderecha en una serie de actos criminales tendientes a crear caos y descontento en el período previo. Merino además es responsable de amotinarse contra el legítimo comandante en jefe de la institución y usurpar el mando de la Armada para gatillar el golpe de Estado. No es comprensible que este nuevo gobierno siga tolerando este tipo de burlas a los derechos humanos y a la democracia", concluyó Araya.

El abogado Rendón, por su parte, indicó que tuvieron oportunidad de reunirse con la ministra Fernández, en quien vieron una muy buena disposición para solucionar este tema que se arrastra durante tantos años. También, señaló el jurista, hemos conocido declaraciones positivas en relación al caso de la ministra Ríos. Nos queda la impresión que el problema no son ellas, sino que al igual que en la mantención del imputado general Yáñez al mando de Carabineros o en la no reintegración a las FFAA de los denunciantes de corrupción, el obstáculo es directamente el presidente Boric. Esperamos que este recurso sea una herramienta que le ayude a tomar las decisiones que corresponden y que ya no pueden esperar más".

El asesinato de Araya es uno de los antecedentes cercanos al golpe militar de 1973. Como edecán naval, Araya era constitucionalista, posición contraria a la sostenida por la oficialidad naval que se estaba posicionando contra el gobierno.

El hecho es tratado en el documental "La batalla de Chile", de Patricio Guzmán. Luego del atentado en contra del oficial que le costara la vida en 1973, Guzmán filma imágenes de su funeral. En dicha secuencia, el documentalista muestra a una serie de funcionarios de la Armada reunidos conversando, mientras menciona el hecho que las Fuerzas Armadas fueron un actor político clave en la configuración del golpe.