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Reventa de agua en Laguna Verde estaría perjudicando salud de sus habitantes

10/01/2022
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Aumento en las infecciones urinarias y descalcificación son algunas de las consecuencias directas que la doctora Cecilia Rivera, directora del Departamento de Química de la Universidad de Playa Ancha y residente en Laguna Verde, ha identificado con los años en la localidad, producto de la permanente reventa de agua a sus habitantes que no cuenta con ningún tipo de certificación y que podría estar perjudicando la salud de las personas.

Durante las últimas semanas, pobladores de esta macrozona de Valparaíso se movilizaron hasta las afueras del edificio de la Gobernación Regional, denunciando el aumento insostenible del precio en la reventa de agua potable con la que se abastecen la mayoría de sus habitantes, producto de las reparaciones en el estanque El Vigía que provee a este sector y que, por la interrupción de su suministro, generó consecuencias en abastecimiento y en el bolsillo de las personas.

Si bien varias son las aristas involucradas en este problema, comenzando con la regularización de todo el sector en términos inmobiliarios y prestación de servicios básicos, Rivera manifestó su preocupación especialmente por la mala calidad del agua que los revendedores llevan hasta Laguna Verde, la cual es trasladada en bidones de plástico y no cuentan con ninguna certificación por parte del Seremi de Salud, aumentando las posibilidades de que sus consumidores se intoxiquen o se perjudique su salud.

Rivera, junto a un equipo de la Universidad, monitorearon la calidad del agua y estudiaron distintas muestras entregadas por los habitantes del sector, detectando un déficit en calcio, potasio y sodio en el agua filtrada que se ocupa exclusivamente para el consumo.

En esta línea, profundizó que el Cecof de Laguna Verde informó a la población que en el último tiempo han aumentado considerablemente las infecciones urinarias en mujeres y casos provocados por hongos, lo que podría vincularse directamente con la calidad del agua de acarreo que compran mediante la reventa, aumentando las alertas respecto a la calidad del recurso y la urgencia de contar con algún tipo de certificación por parte del Seremi de Salud.

Rivera advirtió que la mala calidad del agua no sólo se encuentra en la revendida a personas que no cuentan con conexión al alcantarillado, sino que aquellos que sí la tienen, pero que se han visto perjudicados por la contaminación que el relleno sanitario El Molle ha provocado en aguas subterráneas de esta localidad desde el 2014, que llega por la acotada red de cañerías al sector más antiguo del pueblo de Laguna Verde.

Recién en diciembre pasado se volvieron a pactar las condiciones contractuales entre la empresa Veolia  y la Municipalidad de Valparaíso para la administración del relleno sanitario, en donde se incorporaron requisitos de reparación a las comunidades por la contaminación a las napas de agua que, según la académica, su recuperación podría demorarse hasta 30 años tras sufrir la filtración de líquidos percolados. Sin embargo, aún no tienen noticias sobre estos procesos y queda al pendiente conocer lo que la empresa hará para limpiar las pocas fuentes de agua dulce con las que cuenta la comunidad.