Aumento de psoriasis: especialista UV pide incluirla en el GES o en la Ley Ricarte Soto
En nuestro país esta enfermedad inmunoinflamatoria crónica de la piel afecta a unas 200 mil personas y puede llegar a ser muy severa sin un diagnóstico oportuno. “Muchas desconocen que la padecen y al no tratarse a tiempo su cuadro empeora y terminan aislándose para no ser estigmatizadas”, asegura el director de la Clínica Dermatológica de la Universidad de Valparaíso, Antonio Guglielmetti, quien participó en un reciente estudio sobre el tema.
La psoriasis es una enfermedad inmunoinflamatoria crónica de la piel que se caracteriza por producir manchas rojas y escamosas que causan picor y que suelen aparecer en las rodillas, los codos, las palmas de las manos, el tronco y el cuero cabelludo, principalmente.
Se trata de una patología no contagiosa que es cada vez más común a nivel global y para la cual existen tratamientos efectivos -aunque de elevado costo- que ayudan a controlar sus síntomas, los que por lo general aparecen y desaparecen, con brotes esporádicos que pueden durar semanas e incluso meses y que luego disminuyen para entrar en una suerte de remisión hasta un siguiente ciclo.
Sin embargo, la gran mayoría de la población no sabe qué es ni cuáles son los síntomas más característicos de esta afección, lo que muchas veces termina agravando su condición.
Por estas razones, la Federación Internacional de Asociaciones de Psoriasis estableció el 29 de octubre como el día mundial de la información y la concientización sobre los efectos psicológicos y físicos que sufren quienes están afectados por ella.
Realidad en Chile
Recientemente se dieron a conocer los resultados de un estudio elaborado por especialistas pertenecientes a diversas universidades latinoamericanas -entre los cuales figura el médico dermatólogo y director de la Clínica Dermatológica de la Universidad de Valparaíso, Antonio Guglielmetti-, como parte de una iniciativa internacional que busca definir un mapa global para esta enfermedad.
Dicho trabajo dio cuenta de que en Chile en la actualidad hay unas 200 mil personas afectadas por esta enfermedad, en su mayoría de entre 45 y 65 años, y que anualmente se diagnostican en promedio poco más de 4 mil casos nuevos. Del total de afectados, unos 40 mil presentan síntomas severos y, por lo tanto, requieren de terapias más complejas.
“El problema con la psoriasis es que muchas personas desconocen que la padecen o apenas le prestan atención y al no tratarse a tiempo su cuadro empeora y terminan aislándose para no ser estigmatizadas, ya que las lesiones que ésta provoca en la piel pueden estar a la vista y llamar la atención por su aspecto”, explica el doctor Guglielmetti.
En efecto, los signos de esta enfermedad pueden adquirir desde la forma de simples manchas rojizas o pequeños puntos hasta erupciones importantes en grandes áreas de la piel. “Puede comprometer cuero cabelludo y uñas con impacto negativo en la calidad de vida de los pacientes”, precisa el especialista de la Universidad de Valparaíso.
Alza en la incidencia
Según advierte el director de la Clínica Dermatológica de la UV, en el último tiempo se ha detectado un incremento en la incidencia o número de casos nuevos diagnosticados de psoriasis en Chile.
A nivel mundial se estima que este indicador ha ido aumentando gradualmente hasta alcanzar en algunos países una tasa de 4,6% de la población. En España, la incidencia de psoriasis es cercana a 2%, mientras que en Estados Unidos bordea el 2,5%.
“En Chile no contamos hasta ahora con cifras oficiales, pero nuestra investigación y otros estudios recientes revelan que el número de casos nuevos están aumentando. Así también lo advertimos en nuestra clínica, donde cada vez se registran más consultas relacionadas con esta afección. Además, cabe consignar que, si bien en nuestro país hoy se diagnostican unos 4 mil casos al año, lo cierto es que ellos equivalen a solo un parte y lo más probable es que por cada caso detectado existan al menos unos dos más”, argumenta el médico dermatólogo.
Para Guglielmetti las causas de esto no están del todo claras, pues si bien la psoriasis tiene su origen en problemas del sistema inmunitario que hacen que la piel se regenere a un ritmo más rápido de lo normal, como resultado de factores de orden genético, también hay otros motivos de índole ambiental que inciden en su aparición.
“Entre estos últimos, cabe mencionar al estrés y ciertas infecciones cutáneas. De igual manera, podrían estar detrás de este aumento las quemaduras de sol graves y el uso de ciertos medicamentos. Asimismo, se ha podido establecer una relación entre la psoriasis y el padecimiento de comorbilidades, como artritis (artritis psoriásica), diabetes, obesidad, dislipidemia, cardiopatía coronaria y depresión, lo que resalta la necesidad de entender la psoriasis como una enfermedad inflamatoria crónica inmunomediada y sistémica, que nos obliga a un manejo integral para conseguir mejores opciones de tratamiento y, a la vez, a un manejo terapéutico multidisciplinario para obtener resultados clínicos más positivos y reducir así el riesgo de comorbilidad y mortalidad”, acota el especialista de la UV.
Alto costo de tratamientos
Otro aspecto relativo a este mal a considerar es el elevado costo de los tratamientos, que puede fluctuar entre los 40 mil y 70 mil pesos mensuales en algunos casos moderados y superar los 3 millones de pesos al mes cuando se trata de cuadros más severos.
Oscar Peña, un porteño de 76 años, es un paciente con diagnóstico de psoriasis que ha experimentado personalmente las dificultades de vivir intentando mantener controlada esta enfermedad, tanto por la severidad de sus síntomas como por el alto costo de los tratamientos.
“A mí me la diagnosticaron en 1985, cuando me encontraba viviendo en Canadá, adonde me fui para buscar mejores oportunidades laborales. El estrés que me provocó salir de Chile y dejar a mi familia en pro de un futuro mejor hizo que de pronto me aparecieran unas manchas y me comenzara a picar la cabeza. Al principio pensé que solo era caspa, pero en una clínica de Toronto finalmente me dijeron que lo que tenía era psoriasis”, confesó.
A pesar de comenzar casi de inmediato un tratamiento (a base de cremas y aplicación de aceites especiales), la psoriasis se le fue extendiendo a otras partes del cuerpo, lo que terminó por complicar su condición.
“Años después regresé a Chile, y en un primer momento me sentí mejor. Pero con el paso de los meses mi piel comenzó a mostrar de nuevo los síntomas, que eran cada vez peores. Me salían escamas, sentía la piel muy inflamada y afiebrada en las zonas afectadas. Recurrí a varios médicos especialistas, los que me recetaron cremas, pastillas, fototerapia e inyecciones. Algunos tratamientos costaban sobre 700 mil pesos la sesión. Incluso, una vez me recomendaron una alternativa para la cual tenía que desembolsar tres millones de pesos al mes, lo que desde luego me era imposible”, aseguró el afectado.
“Sin duda todo esto representa un importante impacto para la salud física y mental de las personas, que no solo deben cargar con el estigma de sus lesiones sino, también, con la imposibilidad de costear un tratamiento adecuado. De ahí que nos parece necesario considerar incluir a la psoriasis en el sistema GES o en la denominada Ley Ricarte Soto”, concluye el director de la Clínica Dermatológica de la UV, Antonio Guglielmetti.