
Luego de los períodos de restricciones sanitarias y la última cuarentena, este fin de semana volvió a instalarse la tradicional "Feria de las Pulgas" de Valparaíso.

Artesanías, antiguedades, objetos de colección, regalos y novedades, se mezclaban con alimentos envasados, artículos de limpieza y herramientas, entre la gran oferta que presentaba a lo largo de la Avenida Argentina.

Las personas empezaron a recorrer desde temprano el sector. Al igual que la feria hortofrutícola de los miércoles y sábados, ahora contó con bastante más espacio que en su anterior distribución.

La feria se instaló desde temprano y debió desmontarse antes de lo usual por la lluvia caída en la ciudad puerto, eso no ahuyentó inmediatamente a todos los locatarios, hasta aumentar su intensidad.

De este modo, se revivió una tradicional costumbre porteña, ligada al comerciar y compartir en la ciudad.
