En el marco del tercer trámite de la reforma laboral, en la Cámara de Diputados, el Gobierno se mostró partidario de buscar una fórmula de acuerdo sobre la negociación con los sindicatos interempresas, lo cual fue rechazado en el Senado. Sin embargo, se han abierto nuevas aristas en otro de los puntos de conflicto: la figura de huelga.

En el caso de la negociación interempresas, se ha hablado de buscar un acuerdo para destrabar el rechazo de opositores y senadores DC a la obligación de negociar con estos sindicatos y así concretar la intención del Gobierno de acotar los puntos que debe resolver una comisión mixta.

Otro de los puntos de controversia es sobre los efectos de las “adecuaciones necesarias” durante una huelga, que defendería "la garantía de trabajo" para quienes no adscriban a una paralización.

El diputado independiente Gabriel Boric hizo ver que en el retail ya están haciendo firmar a sus trabajadores anexos de contratos para establecer una polifuncionalidad que les permita ampararse en la ley para sortear los efectos de la huelga. El parlamentario enumeró las funciones que ahora deberían cumplir, por contrato, los trabajadores del retail según los anexos que les están haciendo firmar.

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El ministro secretario general de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre, dijo que eso era práctica antisindical.

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En tanto, el diputado socialista y próximo presidente de la Cámara Baja, Osvaldo Andrade, pidió al Ejecutivo respetar los procesos internos de la corporación.

La reforma laboral se votará en sala el miércoles 23 de marzo, después del paro y marcha de la CUT. Para la primera semana de abril se proyecta el inicio del trabajo de la comisión mixta que deberá zanjar las diferencias entre la Cámara de Diputados y el Senado.