A mediados del mes de julio el fiscal nacional Jorge Abott entregó la indicación de designar fiscales preferentes en cada región en donde se conocieron hechos de abuso por parte de religiosos.

A más de un mes de la instrucción, en la Región de Valparaíso, las investigaciones no están siendo llevadas por un fiscal con designación especial, pese a los casos que han salido a la luz, esto potenciado por la salida de Gonzalo Duarte de sus cargo como obispo de la Diócesis de Valparaíso, ordenada por el Vaticano, que fue simultánea a la de Juan Barros, quien se desempeñaba en el mismo cargo en Osorno, cuestionado por encubrir al sacerdote Fernando Karadima.

Mauricio Pulgar, denunciante de abusos sexuales y violación, cuestionó las investigaciones en la zona, ya que, dice que la Fiscalía Regional de Valparaíso hasta ahora no se ha comunicado con el Obispado de Valparaíso de manera formal.

Pese a que ha asistido a declarar a la comuna de Rancagua con el fiscal regional de O´Higgins, Emiliano Arias, que está llevando las investigaciones por este tipo de casos.

Desconfía de lo que se pueda hacer en la región, porque considera que el mismo Duarte ha generado las condiciones para que en Valparaíso no se pueda buscar la verdad de los hechos.

Sebastián del Río, otro de los denunciantes, señaló que pese a estar contento con el trabajo del fiscal Emiliano Arias, sería una mejor opción que cada región tuviera un persecutor investigando estos casos de manera exclusiva.

No obstante, agregó que valora que se estén investigando estos casos, pese a la resistencia de la Iglesia Católica.

Los ex seminaristas insistieron en que además de las investigaciones, es necesario el reconocimiento de los abusos por parte de la Iglesia Católica de manera pública, sobre todo en lo que respecta a nuestra región. 

El Minsiterio Público de la Región de Valparaíso ha sido consultado insistentemente acerca de la nominación de un fiscal preferente por los casos en la región y se ha contestado que no se ha producido dicha designación.

El próximo 27 de septiembre los denunciantes sostendrán la cuarta mesa de trabajo con el Administrador Apostólico de la Diócesis de Valparaíso, Pedro Ossandón, que se constituyó para impulsar el avance de las investigaciones y buscar reparaciones para las víctimas.