Organizaciones sociales y de Derechos Humanos realizaron una manifestación contra el buque escuela Esmeralda, instantes antes de que zarpara a su viaje anual, por su condición de centro de detención y tortura en los primeros días de la dictadura militar.

Las organizaciones señalan que no ha existido un reconocimiento de la Armada respecto de los abusos a los derechos fundamentales ocurridos desde el golpe de Estado de 1973.

Además se ha criticado su poca colaboración para resolver los casos judiciales y que, por el contrario, la institución ha realizado reivindicaciones de las figuras que instigaron el golpe, como ocurre con la estatua del almirante José Toribio Merino Castro emplazada en el Museo Marítimo Nacional.

Eduardo Morris, vocero de la agrupación de la Asamblea por los Derechos Humanos de Valparaíso, señaló que la Marina posee información que entregar para las investigaciones judiciales.

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Javier Rodríguez, vocero del Grupo de Amigos de Miguel Woodward, sacerdote inglés detenido desaparecido y quien estuvo en La Esmeralda, dice que se espera por lo menos que exista una verdad por los casos pendientes desde 1973.

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De la misma manera, Gladys Barrios, hermana de Marcelo Barrios, estudiante que por su condición de militante rodriguista fue ejecutado, pide una verdadera acción de la justicia.

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