Una extensa jornada de trabajo tuvo la comisión que investiga los actos del Gobierno frente al mega incendio que afectó a la región de Valparaíso. A la instancia (CEI incendio) fue invitado el gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, quien respondió a las inquietudes de diversos parlamentarios.

En su relato, reconoció que el rol de la gobernación fue más bien de “subsidiaridad”. Esto porque, más allá de gestionar y entregar recursos, el gobierno regional no cuenta con mayores atribuciones para hacer frente a estas emergencias.

Así también señaló que, en las primeras horas de la catástrofe, las autoridades de Conaf no tenían clara la magnitud del siniestro. Explicó que los primeros reportes de fallecidos comenzaron a llegar por vías informales al Comité de Gestión del Riesgo de Desastres (Cogrid). Frente a esto, señaló que la coordinación fue “muy mala”, “no funcionó bien”.

A esto sumó una “opinión muy crítica de la reconstrucción”. A su juicio, “las casas que se han entregado hoy son una vergüenza”. Si bien reconoció que son de mejor calidad que las que se entregaron en otras oportunidades, éstas se llueven y carecen de servicios básicos.

Al respecto y consultado sobre el hecho que el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) esté a cargo de la construcción de viviendas en la zona afectada señaló que ello “no fue una buena idea”, porque “ellos no construyen casas”.

Precisó que el Senapred es una institución que “no tiene músculos”, dada la falta de funcionarios y recursos. “Tenemos una institucionalidad débil para enfrentar situaciones de estas magnitudes”, concluyó.

Tras la exposición del gobernador fue el turno de Gloria Solis, alcaldesa subrogante de Villa Alemana. La autoridad describió cómo se monitoreó el desarrollo del siniestro que afectó principalmente a sectores rurales y de difícil acceso.

Sin perjuicio de ello, señaló que si bien no hubo fallecidos, existieron diferentes niveles de afectación en los hogares de decenas de familias. Prueba de ellos son los 119 hogares y 307 personas afectadas en la comuna.

Por su parte, la alcaldesa de Quilpué, Valeria Melipillán, realizó una presentación que contempló, en primer lugar, el contexto de la comuna. Destacó que la planta del municipio es mucho menor a la necesaria para una ciudad de 180 mil habitantes.

Luego explicó las medidas de prevención de incendios desarrolladas durante los últimos años, considerando que Quilpué es una de las cinco comunas más críticas en materia de emergencias forestales de la región. Así, incluyó una cronología de las acciones tomadas el día de la catástrofe y las enseñanzas que dejó el hecho. Destacó la necesidad de aumentar los presupuestos a los municipios para este tipo de situaciones.

Finalmente, expuso la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti. Previo a su intervención agradeció el espacio para dar a conocer cómo el municipio hizo frente a la catástrofe que destruyó el 27% de la comuna y costó la vida de 137 personas.

En su presentación expuso las medidas de prevención tomadas previo al mega incendio. Detalló el proceso de actualización de instrumentos de gestión municipal, la inversión en renovación de maquinaria municipal, pavimentación y planes de mitigación (cortafuegos, erradicación de microbasurales, educación ambiental, etc.), entre otros.

A ello sumó una cronología del día del incendio con las acciones implementadas. Posteriormente relató las medidas tomadas tras la catástrofe, explicando el plan de reconstrucción y las propuestas municipales en esta línea. Para finalizar, interpeló a las y los diputados: “Qué es lo que vamos a aprender tras el fallecimiento de 137 personas, qué es lo que vamos a cambiar”, señaló.

Tras las exposiciones de las alcaldesas, las y los parlamentarios realizaron una serie de consultas. Entre ellas, por qué si se hizo trabajo preventivo, se llegó a un incendio con este nivel de daño. También consultaron por qué no se hizo desmalezado en zonas privadas, si en las administraciones anteriores sí ocurría.

Ante esto, las alcaldesas de Viña del Mar y Quilpué señalaron que es un delito intervenir terrenos de particulares. Señalaron que se dieron los avisos a los propietarios de los predios, incluso algunos de ellos a través de policía local.

Además, la alcaldesa Ripamonti recordó que este fue un incendio de sexta generación, que fue capaz de traspasar incluso la Ruta 68. “Es importante entender la magnitud de lo que se estaba viviendo”, “las temperaturas podían incluso derretir el vidrio” interpeló.

También fueron consultadas por los planes de evacuación y la eventual necesidad de implementar señaléticas. Frente a esto, la alcaldesa de viñamarina hizo mención al Plan Nacional de Variables de Incendios. Aquí se establece que no se pueden predefinir vías de escape o puntos seguros con anterioridad, por las características cambiantes de los siniestros.

En la oportunidad, Ripamonti señaló que lo que se debe evaluar es el plan regional y no los comunales, considerando la envergadura del siniestro. Junto con ello, descartó las acusaciones de “plagio” del plan de emergencia comunal ya que no hay ningún proceso al respecto, salvo un reportaje con fuentes desconocidas.

Finalmente, señaló que las condiciones para esta catástrofe se dieron hace años, al no actualizarse la planificación territorial. Ello derivó en que no se generaran vías de tránsito fluidas en las nuevas zonas urbanizadas.