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UV abrirá nueva carrera: Pedagogía en Lengua y Literatura, proyectada para admisión 2025

31/05/2024
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A la espera de la tramitación de instancias internas e institucionalidad educacional nacional, y ya con la validación de las competencias y la malla curricular, está la nueva carrera de Pedagogía en Lengua y Literatura, diseñada por la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de Valparaíso. El programa ya podría recibir su primera cohorte de estudiantes en el período de admisión 2025.

Según explican el decano de Humanidades y Educación, Pablo Aravena, y la profesional responsable del proyecto de nueva carrera, Damaris Landeros, el programa pretende tener como principal sello la formación tanto disciplinar como pedagógica, pensada desde la articulación de ambos tipos de saberes, promoviendo una mirada compleja de todo lo que debe movilizarse en la práctica docente.

De esta forma, quienes estudien la carrera tendrán prácticas tempranas y oportunas, y un énfasis en el estudio de las lenguas desde una mirada de análisis crítico, además de una articulación entre lo literario y lo cultural, siempre desde una mirada interdisciplinar y promoviendo una perspectiva que apunte hacia el desarrollo del pensamiento creativo y crítico en ellos mismos y en sus futuros estudiantes.

Cabe señalar que la asignatura de Lengua y Literatura forma parte del currículum escolar obligatorio desde quinto básico hasta cuarto medio.

Respecto de qué llevó a la Facultad a proyectar esta nueva carrera, señala Damaris Landeros que se trata de un proyecto que lleva ya un tiempo en la unidad académica, que responde a la intención manifiesta de la Universidad de Valparaíso por fortalecer las pedagogías, la que fue recientemente refrendada por el rector Osvaldo Corrales en su cuenta pública anual.

Asimismo, y a propósito de la reciente publicación del estudio “Students’ reading comprehension level and reading demands in teacher education program: the elephant in the room?”, de un grupo de investigadores nacionales, publicado recientemente en “Frontiers in Psychology”, que expone las bajas competencias de comprensión lectora del profesorado escolar, indica que “ es muy importante el desarrollo de las competencias comunicativas y la adquisición de ciertas estrategias para comprender ciertos textos”. Y destaca que “junto con eso, es una carrera necesaria porque se trata de una asignatura que tiene muchas horas, ya que está asociada específicamente a las evaluaciones estandarizadas tradicionales —Simce, PAES—, que aborda habilidades transversales que tributan a todas las otras disciplinas. Incluso, es transversal en la UV: todas las carreras tienen Lengua Materna. Entonces, podemos entender que existe una necesidad que nace desde el contexto a la vez que desde dentro de la misma Universidad”.

Damaris Landeros apunta otro elemento: “En términos de índices, Comprensión Lectora (la evaluación de lenguaje) tuvo sólo cinco puntajes máximos este año, y M1 tuvo 451, siendo la primera de estas pruebas la que tuvo la menor cantidad de puntajes máximos. Es un tema muy complejo, porque además actualmente existen ciertos problemas, como por ejemplo que hoy en día los estudiantes de las universidades no habitan las bibliotecas; después de la virtualidad ya no hay un contacto con los libros ni con ese tipo de espacio, los espacios de circulación del libro son súper complejos. En ese sentido, esta propuesta está articulada no solamente con la formación disciplinar —que siempre se pretende sólida, manteniendo la tradición de la Universidad—, sino también pensando en cómo enseñarles a esos profesores a poner en práctica sus conocimientos disciplinares a partir de un sostenido trabajo con las didácticas y con las prácticas oportunas y tempranas”.

Con ese fin, adelanta la profesora, la malla de la nueva carrera considera las asignaturas “Didáctica de la literatura: escritura y lectura” y “Literatura infantil y Juvenil”, ambas “apoyando los procesos formativos que permitan a los futuros docentes transformarse en mediadores de la literatura en sus múltiples versiones”.

En relación a los cambios de hábitos de las personas en relación a la lectura y la escritura, que parecen ir en baja debido al masivo uso de dispositivos electrónicos y a las redes sociales, el decano Pablo Aravena se refiere a si es posible que la gente vuelva a leer, señalando que aquello “no se puede saber, aunque si uno interpreta los indicios que hay, pareciera que caminamos hacia la desaparición de esa práctica”.

Añade que “es un cambio de orden civilizatorio, yo diría que de un rango como de dos mil quinientos años. O sea, Platón -en El Fedro- nos habla de cómo la escritura va a matar a la memoria, y yo diría que hoy es la escritura la que corre peligro de muerte. Y pasó lo que dijo Platón: efectivamente la escritura mató a la memoria, o la transformó por completo, y nosotros tenemos otra relación con la memoria, que, al menos para los griegos, definía a la humanidad. Y nosotros, de alguna manera herederos de esa tradición, aunque lo queramos o no, creo que estamos asistiendo hace unas cuantas décadas a síntomas sostenidos de la extinción de la escritura y la práctica del mundo lector”.

Justamente en virtud de lo anterior, dice Aravena, “y porque hay operaciones intelectuales ligadas a la lectura y la escritura, que no son posibles de sacrificar —sobre todo cuando uno está en la universidad—, justamente por eso tiene sentido, en esta facultad y en esta universidad pública, levantar un programa como esta nueva carrera”.

A ello, agrega Damaris Landeros: “Recuerdo que se citó mucho el caso de Finlandia, donde ya no se escribía a mano, y lo que ocurrió finalmente es que en ese país hubo un descenso de los índices, de modo que ahora están ‘retrocediendo’ hacia volver a la escritura a mano, porque se dieron cuenta de que los procesos que se convocan al escribir a mano son distintos a los de escritura digital”.

Añade que a su juicio es importante que los hábitos nuevos y los tradicionales coexistan o se relacionen, “pero no puede estar uno borroneando al otro totalmente, porque es un elemento que nos permite relacionarnos de forma más fluida intergeneracionalmente. Siempre les decía a mis estudiantes ‘yo hago las cosas de forma distinta a ustedes, pero eso no significa que yo no pueda aprender de la forma en que ustedes aprenden ni que ustedes no puedan aprender de la forma en que yo lo hago”.

Respecto de la posible creación de otras carreras de pedagogía en la Facultad de Humanidades y Educación, el decano manifiesta: “Antes de eso, tenemos que ir avanzando con cautela y evaluar muy bien cómo nos irá con este nuevo programa, a la vez de cómo seguir sosteniendo los que ya existen, lo que también es un desafío”.

Lo que sí está en marcha, paralelamente a este proyecto, explica, “es el Proyecto de Prosecución de Estudios, que en términos más llanos es un plan especial de titulación para quienes tengan grado de licenciado o licenciada. Eso lo estamos haciendo en paralelo al programa de Pedagogía en Lengua y Literatura, y en conjunto con la Facultad de Ciencias, porque detectamos que hay una gran cantidad de licenciados y licenciadas de estas unidades académicas que han llegado a esta Universidad buscando una alternativa de profesionalización. Ante esa solicitud empezamos a evaluar qué pasaba en el medio, y nos dimos cuenta de que las únicas alternativas que existen de titulación en estas condiciones, son de universidades privadas: no hay ninguna alternativa pública o tradicional que tenga un plan de este tipo, por lo tanto seríamos la primera pública o tradicional de la región en llevar a cabo este programa”.