Luego de una de las peores catástrofes que ha vivido la ciudad de Viña del Mar, todos los establecimientos pertenecientes a la Corporación de Viña del Mar (CMVM) están operativos para atender a sus comunidades educativas.

Y es tras el megaincendio que afectó a la comuna en febrero, un total de 14 establecimientos fueron entregados a las autoridades regionales para enfrentar la emergencia comunal.  Seis de ellos se utilizaron como albergues, otros sirvieron como centros de acopio o como Escuelas Abiertas donde se entregó cuidado y recreación a las niñeces para que sus adultos cuidadores pudieran hacer trámites y trabajar en la emergencia. Asimismo, algunos de los establecimientos funcionaron como puntos de salud y para acoger a comedores solidarios.

La reapertura de los establecimientos educativos no solo representa un regreso a la vida cotidiana para las y los estudiantes, profesores y profesoras y asistentes de la educación profesionales y no profesionales, sino que simboliza un paso importante en la reconstrucción de Viña del Mar.

Así lo ratificó la alcaldesa Macarena Ripamonti: “Hemos concretado un trabajo muy riguroso para que los casi 10 establecimientos utilizados durante la emergencia y otros que fueron afectados directamente por los incendios estuvieran en condiciones para recibir a los miles de estudiantes que asisten a clases en las escuelas municipales de Viña del Mar. Las familias viñamarinas junto a la comunidad educativa son un pilar del proceso que estamos viviendo como ciudad. Por eso es tan importante este hito logrado”. 

La directora de Educación de la CMVM, Cristina Julio, señaló que “este es un momento de alegría, luego de mucho dolor; ha sido un camino difícil llegar a la apertura completa de los 53 establecimientos municipales que administramos en Viña”.

“Las escuelas y liceos cumplieron un rol clave durante la emergencia, brindando albergue, cobijo y apoyo a la comunidad, cuidado y recreación a las niñeces, especialmente la más afectada por los incendios, pero hoy estamos sumamente contentos de volver a nuestro rol principal, que es educar a las niñeces”, indicó la directora.

La Escuela Villa Independencia fue una de las más afectadas por la catástrofe y su reapertura significó uno de los mayores desafíos. Con más de 60 años de historia dentro de esta población, este establecimiento perdió durante el 2 de febrero un 40% de su infraestructura, correspondiente al sector de Educación Parvularia, servicios sanitarios, duchas, bodega, salas, cocina y comedor.

Gracias a un proyecto de emergencia elaborado por la CMVM, el Ministerio de Educación y Desafío Levantemos Chile, se habilitó una alternativa modular para el inicio de clases que implicó la instalación de 5 módulos de baño, 4 de cocina y 7 de comedor, con todos los elementos necesarios para el funcionamiento del recinto, como mesas, sillas, artefactos sanitarios, etc.
La directora de la Escuela Villa Independencia, Viviana Rodríguez, destacó que “los apoderados estaban muy contentos de que comiencen las clases, y muy emocionados por todo lo que esto simboliza, de que la escuela fue damnificada y que ya está el proceso de reconstrucción, que nos permite reiniciar el año escolar”.

El Municipio, a través de la CMVM, ha desarrollado un proyecto de restauración y remodelación para el establecimiento educacional, el cual adecuará el edificio de hormigón armado de dos niveles, para recibir a la totalidad de estudiantes -incluyendo Educación Parvularia- en las mejores condiciones de habitabilidad y confort térmico. Su plazo de ejecución es de 90 días corridos, por lo que su fecha de término se estima para mediados de junio.