Ministerio de la Mujer entregó las primeras pensiones reparatorias por femicidio
Este martes, en el marco del Día Nacional Contra el Femicidio, la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana Guarello, acompañada de la subsecretaria Luz Vidal Huiriqueo y la directora del Servicio Nacional de la Mujer y la EG, Priscilla Carrasco Pizarro, entregaron las primeras pensiones para hijos e hijas menores de 18 años víctimas del femicidio de sus madres.
Esta iniciativa es posible luego de que en abril de este año el Congreso aprobara, sin votos en contra, la Ley de Reparación para Víctimas de femicidio, un proyecto presentado por diputadas de diversas bancadas, apoyada por el Gobierno del Presidente Gabriel Boric, y que tuvo a su base la movilización y el trabajo de agrupaciones ciudadanas como Ni una Menos y Familiares Víctimas de Femicidio.
Dentro de las indicaciones ingresadas por el Gobierno para reforzar las medidas de reparación y acompañamiento, estuvo la entrega de una pensión para hijas e hijos menores de 18 años de víctimas de femicidio consumado y suicidio femicida, y fuero laboral por un año para sobrevivientes de femicidio frustrado y tentado.
La ministra de la Mujer y la Equidad de Género explicó las distintas iniciativas que está llevando adelante la cartera para prevenir y abordar este grave problema social. En materia legislativa, la autoridad destacó el proyecto de Ley Integral por el derecho de las mujeres a una vida libre de violencias, iniciativa priorizada por este gobierno y que ha avanzado en su tramitación luego de seis años en el Congreso. El proyecto permitirá -entre varios otros aspectos- un mejor control de las medidas cautelares de protección y fortalecer el rol de representación jurídica del SernamEG, “además de establecer deberes estrictos de prevención para todo el circuito del Estado”, señaló la ministra Orellana.
“El día de ayer, como otras 39 veces durante este año 2023, lamentamos un femicidio en nuestro país, y queremos insistir, con fuerza, en que este no debe ser el destino para ninguna mujer en Chile. Las mujeres tenemos derecho a una vida libre de violencias”, expresó la ministra Orellana. “Nuestro gobierno está trabajando incansablemente para disminuir y erradicar todas las formas de violencia que afectan a las mujeres, para buscar las raíces de por qué ocurre, para repararla y para hacer justicia”, agregó.
La autoridad también destacó el aumento del Presupuesto 2024 del Ministerio de la Mujer, que creció en 1,7% con énfasis en las iniciativas para la autonomía física y económica de las mujeres, dimensiones clave en la prevención y eliminación de la violencia. En particular, dentro del ámbito de la Autonomía Física, los programas Violencia Contra la Mujer de SernamEG crecerán en un 5,2%, en el marco de un rediseño programático que busca mejorar las intervenciones del programa. De esta forma, se proyecta dar cobertura de atención intermedia integral a más de 79 mil mujeres.
En 2022, en nuestro país hubo 43 femicidios consumados, 180 frustrados y 27 tentados, de acuerdo a las cifras presentadas este 19 de diciembre por las autoridades y que son parte del Informe 2022 del Circuito Intersectorial de Femicidio (CIF). Estos datos dan cuenta de un aumento constante en el número de femicidios frustrados durante los últimos años: de 151 en 2020; 163 en 2021, a 180 en 2022. Esta tendencia se mantendría este año, con un total de 208 femicidios frustrados al 18 de diciembre de 2023, según cifras del SernamEG.
“Esperamos que este informe sea un aporte a la planificación y elaboración de políticas públicas eficientes en materia de prevención de estos delitos, que nos permita avanzar con todas las instituciones involucradas hacia el registro de cifras unificadas, lo cual facilitará la detección temprana de los casos”, señaló la directora del SernamEG, Priscilla Carrasco. “Desde el SernamEG y como parte del CIF, seguiremos trabajando en mejorar la articulación con los integrantes de este mecanismo, para entregar atención oportuna a las víctimas de femicidio, desde un enfoque de género, considerando la diversidad de mujeres: migrantes, indígenas o trans, entre otras”, añadió.
De acuerdo a estas cifras del año 2022, la Región Metropolitana es la que concentra mayor número de femicidios consumados (11), y junto a La Araucanía, encabezan el número de femicidios frustrados (ambas con 29).
Respecto a la tasa por cada 100.000 habitantes, las regiones que encabezan la lista en caso de femicidios consumados son Arica y Parinacota (1,6), Los Lagos (1,5) y Los Ríos (1,0). Respecto a la tasa de femicidios frustrados, lideran Tarapacá (7,1) y Los Lagos (5,7).
La mayoría de las víctimas de femicidio consumado tenían entre 30 y 45 años (47%); mismo rango que lidera en el caso de femicidios frustrados (46%), seguido por mujeres de entre 18 y 29 años (34%).
En 2022, en aproximadamente 1 de cada 3 femicidios consumados que ingresaron al CIF el victimario tenía al menos una denuncia anterior por algún delito. En el caso de femicidios frustrados, el 61,7% de los agresores tenía al menos una denuncia anterior. Finalmente, de los 250 femicidios ingresados en 2022 (consumados, frustrados o tentados) se identificaron 506 víctimas indirectas, 429 de las cuales eran niñas, niños y adolescentes (NNA).
Tipificación del delito de femicidio
La tipificación del delito y su mejor definición es uno de los factores que explican el aumento de las cifras. El femicidio fue incorporado al Código Penal el año 2010 como una ampliación del término parricidio y vinculado a delitos ocurridos dentro de relaciones afectivas (convivencia o exconvivencia), y en 2020, a través de la Ley 21.212, conocida como Ley Gabriela, fue definido en su versión más exhaustiva, como un delito de género contra las mujeres, cometido por hombres y con dolo por razones de odio, desprecio o misoginia, expresado en dos figuras, el femicidio íntimo de pareja y el femicidio no íntimo, es decir, todo asesinato de mujeres y niñas por razón de su género.
El Día Nacional contra el Femicidio se conmemora desde el año 2020 en memoria de Javiera Neira Oportus, asesinada por su padre en 2005, cuando tenía seis años, en el contexto de violencia contra su madre, a quien intentó defender. El femicidio ha sido catalogado como la expresión más extrema de la violencia de género que viven las mujeres en Chile y en el mundo.
De acuerdo a la información actualizada por SernamEG, al 18 de diciembre de este año se registran 39 femicidios consumados y 208 femicidios frustrados en Chile.
“Todos y todas podemos contribuir a prevenir la violencia contra las mujeres, acompañando, interviniendo, interpelando, y denunciando, cuando corresponda. Como país podemos y debemos llegar a cero violencia hacia las mujeres”, concluyó Antonia Orellana.