Amnistía y conflicto Israel - Hamás: "acuerdo es un alivio, pero el sufrimiento será duradero"
En respuesta a la noticia de que se ha alcanzado un acuerdo para liberar al menos a 50 rehenes (en su mayoría mujeres, niños y niñas israelíes) a cambio de la liberación de 150 personas palestinas detenidas (muchas de ellas niños y niñas), y para dictar una pausa humanitaria inicial de cuatro días en los combates entre fuerzas israelíes, por un lado, y Hamás y otros grupos armados, por el otro, en la Franja de Gaza, Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, ha declarado:
“La noticia de que al menos 50 personas retenidas como rehenes por Hamás y otros grupos armados y 150 personas palestinas detenidas en cárceles israelíes van a ser liberadas supondrá un gran alivio para todas las personas en cuestión y sus familias. Sin embargo, se necesita mucho más para abordar el sufrimiento y la injusticia que se están viviendo”.
“Aunque el terrible suplicio de las personas tomadas como rehenes que van a ser liberadas va a llegar a su fin, su trauma será duradero. Reiteramos nuestro llamamiento para que todos los grupos armados liberen de inmediato a todas las demás personas civiles que continúan retenidas como rehenes en Gaza. La liberación de personas palestinas detenidas no debe ser un requisito previo para liberar a rehenes. La toma de rehenes es un crimen de guerra, y los responsables de secuestrar a civiles y privarles de su libertad deben rendir cuentas.”
“También pedimos a las autoridades israelíes que liberen a todas las personas palestinas detenidas ilegalmente, incluidas las que permanecen recluidas sin cargos ni juicio en detención administrativa. Entre las personas cuya liberación se espera se encuentran menores —el más joven de 14 años—, muchos de los cuales están detenidos pero aún no han sido declarados culpables. Israel debe cumplir su obligación de liberar a las personas palestinas detenidas arbitrariamente en todo momento.”
“En las últimas semanas, la investigación llevada a cabo por Amnistía ha puesto de manifiesto un alarmante deterioro de las condiciones de las personas palestinas detenidas, que incluye la tortura punitiva y la humillación contra ellas, un aumento del uso de la detención administrativa y la imposición de medidas abusivas de ‘emergencia’ en las prisiones que facilita el trato cruel e inhumano de las personas privadas de libertad. La detención arbitraria y la tortura y otros malos tratos son crímenes de guerra cuando se cometen contra personas protegidas en un territorio ocupado.”
“Los cuatro días de pausa humanitaria traerán consigo un breve respiro a más de dos millones de civiles que han soportado los crueles ataques diarios lanzados por Israel en la Franja de Gaza ocupada. Sin embargo, el detener los combates durante unos cuantos días dista mucho de abordar el catastrófico sufrimiento o aliviar los atroces daños causados a la población civil.”
“Pedimos a todas las personas que participan en la negociación de esta primera pausa, a las autoridades israelíes y a Hamás y los demás grupos armados que hagan absolutamente todo lo que esté en su poder y dentro de su influencia para garantizar que esta pausa humanitaria se amplía hasta convertirse en un alto el fuego sostenido. La humanidad debe prevalecer. Toda ella, no sólo un poco.”
“Hasta el momento, los crueles bombardeos israelíes han traído consigo un derramamiento de sangre y un sufrimiento masivos a millones de personas, y su intensidad y la magnitud de la devastación y el sufrimiento causados no han tenido precedentes. Más de 14.000 personas, entre ellas 5.500 niños y niñas, han muerto en Gaza. Más de 1.200 personas murieron durante los terribles ataques lanzados por Hamás y otros grupos armados contra Israel el 7 de octubre. La intensificación del asedio de Israel ha privado además de agua, comida, suministros médicos y combustible a una población en una situación de necesidad desesperada, en lo que constituye un acto deliberado de crueldad concebido como castigo colectivo a la población civil de Gaza.”
Amnistía reitera su llamamiento para que se declare un alto el fuego significativo y efectivo que abarque a toda la Franja de Gaza y dure lo suficiente para permitir un alivio sustancial del sufrimiento; que se base en la circulación libre y segura de la población civil y del personal de ayuda humanitaria en toda la Franja; que permita recuperar, enterrar y llorar a quienes han muerto, cuidar y dar tratamiento adecuado a las personas heridas, reparar los hospitales y los centros médicos y recibir materiales esenciales.
Amnistía reitera asimismo su demanda de que se permita el acceso a la Franja de Gaza a observadores independientes, como el personal del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre el Territorio Palestino Ocupado e Israel, la relatora especial sobre la situación de los derechos humanos en los Territorios Palestinos Ocupados, la Corte Penal Internacional y organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional para que lleven a cabo investigaciones sobre la situación en el terreno, incluidos los ataques aéreos y terrestres ilegales y otras violaciones del derecho internacional humanitario cometidos por todas las partes.
Según el acuerdo alcanzado, al menos 50 mujeres, niños y niñas israelíes tomados como rehenes serán liberados durante una pausa humanitaria de los combates que durará cuatro días. Por cada 10 rehenes adicionales que se liberen, el alto el fuego se ampliará un día.
El acuerdo sobre las personas rehenes y presas podría incluir a 50 rehenes más y a hasta 300 personas palestinas detenidas cuyos nombres fueron publicados por el Ministerio de Justicia israelí. La información publicada por los medios de comunicación indica que la pausa podría ampliarse hasta un máximo de 10 días.