“Hacernos cargo de los problemas de fondo, algunos de ellos que se arrastran por años, es una manera de rendir homenaje a quienes ya no están con nosotros, quienes fueron exterminados o quienes se fueron por el paso del tiempo, sin ver toda la justicia que merecían. Desde acá, desde las universidades, les decimos con mucho cariño, con mucho orgullo y también con mucha responsabilidad, que tal como ellos y ellas, seguimos no sólo soñando, sino soñando y trabajando por un Chile más justo, más humano y más libre. En eso estamos”. Así se expresó el Presidente de la República, Gabriel Boric, en el acto en que el Consorcio de Universidades del Estado (CUECh) inció las actividades con que esas instituciones conmemorarán, en todo el país, los cincuenta años del Golpe de Estado.
La ceremonia, titulada “Cincuenta años: Memoria, Democracia, Educación y Futuro”, tuvo lugar en la casa central de la Universidad de Santiago, ex Universidad Técnica del Estado. En la ocasión, acompañaron al Presidente el rector de la Universidad de Valparaíso y presidente del CUECh, Osvaldo Corrales, y el rector de la USACh, Rodrigo Vidal, y los ministros de Educación, Marco Antonio Ávila; de Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aisén Etcheverry; de Desarrollo y Familia, Giorgio Jackson, y de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Jaime de Aguirre. Asimismo, estuvieron presentes rectores y rectoras de las universidades estatales, autoridades de gobierno y universitarias, gremiales y de estudiantes. Destacó la especial presencia de representantes de agrupaciones de familiares y víctimas de la dictadura cívico militar.
El acto consideró la presentación de Nano Stern, quien interpretó tres canciones de Víctor Jara, y del grupo Quilapayún.
En la oportunidad, la rectora de la Universidad Tecnológica Metropolitana, Marisol Durán, hizo uso de la palabra para explicar por qué las universidades estatales tienen el deber de conmemorar esta fecha, indicando que corresponde a su misión, definida por ley, de contribuir al fortalecimiento de la democracia y a apoyar el desarrollo de una mejor ciudadanía. En su intervención, citó las palabras de Enrique Kirberg, que en septiembre de 1973 era el rector de la entonces Universidad Técnica del Estado, hoy USACh, y quien al momento de ser detenido y apuntado a la cabeza con un arma por un soldado que le exigió la entrega de las armas que decía había en esa casa de estudios, respondió: “Las armas de la universidad son los conocimientos, la ciencia y el arte”.
Luego, intervino el rector de la USACh, Rodrigo Vidal, quien valoró especialmente la presencia del Presidente Gabriel Boric, y posteriormente destacó el rol de la universidad pública en la construcción de la memoria y en la necesidad que —dijo— existe de terminar de escribir una historia que aún está incompleta. Además, dio a conocer importantes actividades de conmemoración que desarrollará esa casa de estudios, destacando la exposición "Por la vida… ¡Siempre!", que iba a ser inaugurada el 11 de septiembre de 1973, con presencia del rector Enrique Kirberg, el cantautor nacional Víctor Jara y el Presidente Salvador Allende, y que finalmente será abierta al público el próximo 22 de agosto.
Contribución al debate
El presidente del CUECh, Osvaldo Corrales, expresó en la ocasión que “hoy las universidades hemos hecho un acto simbólico de lanzamiento del conjunto de actividades que desde Arica a Magallanes vamos a desarrollar en el marco de la conmemoración de los cincuenta años del Golpe de Estado. Queremos hacer una contribución a que el país tenga un debate necesario y urgente respecto a las condiciones históricas en que se produjo el quiebre institucional, pero también a la necesidad de ir construyendo ciertos consensos que hoy día nuestro país todavía no alcanza, en relación con la necesidad de que exista un respeto irrestricto a los Derechos Humanos y que también exista un compromiso sin ambigüedades con los valores de la democracia, de la convivencia pacífica, que garantice el respecto a la integridad y a la dignidad de todas las personas”.
En ese ánimo, agregó el rector de la UV, “es que las Universidades del Estado, en nuestra calidad de instituciones educativas, estamos invitando al país a este conjunto de actividades, que son de naturaleza académica —nosotros mismos en la Universidad de Valparaíso reeditaremos los Diálogos para la Democracia—, también son de naturaleza artística y cultural, y por supuesto también tienen un componente de memoria, a través de la cual nosotros buscamos honrar y reconocer a los y las integrantes de nuestras comunidades educativas que fueron víctimas de la represión”.
Comentó además Osvaldo Corrales que “hemos visto con preocupación que ha habido un cierto retroceso respecto de esos compromisos elementales, básicos de la vida cívica, y nos parece que tenemos por lo tanto un deber: volver a poner en discusión estos temas para que podamos reconstruir de modo sereno, pero también sin ambigüedades, esos consensos que de alguna manera nos lleven a todos y a todas un compromiso real con que nunca más la violencia, nunca más la ruptura institucional sea la forma de dirimir las diferencias políticas, que a veces pueden ser irreductibles, pero que siempre tienen que ser solventadas a través de mecanismos democráticos”.
Las armas de la universidad
En su intervención, el Presidente Gabriel Boric fue enfático en la condena al Golpe de Estado y las violaciones a los Derechos Humanos. Afirmó: “En el Chile del 11 de septiembre de 1973 y los 17 años que siguieron no hubo guerra: hubo masacre unilateral. Pero en medio de esa violencia, paralelo a esa violencia, como respuesta a esa violencia desde el día uno, la dignidad —como la expresada en las palabras del rector Kirberg, que nos recordaba que las armas de la universidad son el conocimiento, la ciencia y la cultura—, pero también la solidaridad, la ternura, los afectos, la organización y la resistencia pusieron un muro de contención a esta violencia. Fue la generosidad de cientos, miles de personas anónimas que hoy tenemos el deber de recordar. (…) Si no fuera por los que cayeron y por los que resistieron, nosotros —en particular me atrevo a hablar por nuestra generación— no estaríamos aquí. (…) Y eso no se nos va a olvidar jamás, aunque a algunos les gustaría que nos arrepintamos de nuestras convicciones, o que las reneguemos y escondamos, les decimos hoy día con mucha fuerza que no olvidamos, y que están presentes hoy día y siempre con nosotros”.
Añadió Boric: “Hoy día las universidades, y estar acá para mí por eso es un tremendo honor, cumplen un rol fundamental en estos debates. Son trincheras abiertas de resistencia frente a la barbarie, pero también son espacios de creación de futuro. Tal como esos árboles que plantamos, recordando a los 88 asesinados, detenidos desaparecidos de la UTE, o ese camino hermoso, desgarrador, que recorrimos, con los 260 asesinados y desaparecidos de las universidades estatales. Nos recuerda que acá también se está sembrando esperanza y que a través del conocimiento, la cultura, la creación artística, la ciencia, estamos construyendo un país nuevo. Un país que sea más justo, más humano. Un país en donde nos sintamos orgullosos de mirarnos a los ojos y decirnos ‘vamos a salir juntos adelante’, no sólo compitiendo sino colaborando”.
Finalizó el Presidente Boric afirmando: “Hoy día hacernos cargo de los problemas de fondo, algunos de ellos que se arrastran por años, es una manera de rendir homenaje a quienes ya no están con nosotros, quienes fueron exterminados o quienes se fueron por el paso del tiempo, sin ver toda la justicia que merecían. Desde acá, desde la universidad, desde las universidades, les decimos con mucho cariño, con mucho orgullo y también con mucha responsabilidad, que tal como ellos y ellas, seguimos no sólo soñando, sino soñando y trabajando por un Chile más justo, más humano y más libre. En eso estamos”.