Amnistía Internacional incluye caso chileno en su campaña “Escribe por los Derechos”
En 2001 un grupo de amigos y amigas de Varsovia (Polonia) decidió conmemorar el Día de los Derechos Humanos con una maratón de cartas. Durante 24 horas escribieron más de 2.000 cartas en favor de personas cuyos derechos fundamentales estaban siendo gravemente vulnerados. Esta sencilla pero poderosa idea se ha convertido en una relevante campaña llamada “Escribe por los Derechos”, y en Chile se ha incluído el caso del joven Renzo Inostroza, víctima de trauma ocular en el marco del estallido social.
Renzo Inostroza tenía 24 años al momento del ataque perpetrado el 21 de octubre de 2019 en La Cisterna. El joven relata que caminaba con un amigo hacia su casa cuando un carabinero sin mediar ninguna provocación empezó a patear por la espalda a su amigo. Renzo comenzó a grabar lo que estaba sucediendo, sin embargo, en unos instantes fue él quien se convirtió en víctima. Tras varios disparos de la policía, 19 balines impactaron en su rostro y cuerpo. El joven perdió casi por completo la visión de un ojo y quedó con múltiples lesiones.
“El caso de Renzo evidencia la violencia institucional desatada hacia la población durante el estallido social en Chile. Su testimonio nos conmueve y desde Amnistía Internacional invitamos a la ciudadanía a conocerlo y a brindarle su apoyo. Cuando se reúne un número suficiente de personas para oponerse a la injusticia usando sólo el poder de sus palabras, las autoridades escuchan, las víctimas se sienten acompañadas y sí se producen cambios”, menciona Rodrigo Bustos, director ejecutivo de Amnistía Internacional Chile.
La campaña también incluye casos como el de Yren y Mariana, activistas trans de Paraguay, que han sido acosadas y agredidas físicamente. En ese país las personas trans no pueden cambiar legalmente sus nombres ni obtener documentos de identidad que concuerden con su identidad de género, entre otras prácticas discriminatorias. Estas desigualdades han motivado a estas mujeres a convertirse en activistas, pero su lucha es tremendamente difícil porque, además, en Paraguay las protestas de grupos trans han llegado a prohibirse y algunas manifestaciones han sido objeto de ataques.
También desde Chile se está trabajando por el caso de Joanah Mamombe, Netsai Marova y Cecillia Chimbiri, quienes fueron secuestradas, golpeadas y agredidas sexualmente tras encabezar una protesta contra el gobierno en Zimbabue en el año 2020. Lamentablemente a la fecha nadie ha pagado por los ataques, e incluso hoy estas jóvenes podrían ser encarceladas por sus acciones pacíficas.
Los casos seleccionados para apoyar este año están marcados por el derecho a la protesta, pues salvo excepciones la ola de movilizaciones sociales que han surgido en el último tiempo se ha encontrado con respuestas obstructivas, represivas y frecuentemente violentas de las autoridades estatales. De esta manera, las personas que salen a protestar en demanda de la crisis ambiental, la desigualdad creciente, el racismo sistémico y la violencia de género, entre otras causas, están en continuo riesgo.
“En el marco del Día de los Derechos Humanos invitamos a las personas a actuar por otras personas que están siendo vulneradas, pues las palabras tienen poder. Desde el inicio de “Escribe por los Derechos” hemos podido transformar la vida de más de 100 personas al liberarlas de la tortura, el hostigamiento o el encarcelamiento injusto. En este 2022 queremos seguir haciendo una diferencia a favor de quienes lo necesitan”, relata Rodrigo Bustos.
Entre los ejemplos recientes de resultados exitosos de casos trabajados en la campaña figuran los de Bernardo Caal Xol, activista medioambiental de Guatemala que fue puesto en libertad este año después de haber sido encarcelado con cargos falsos; Magai Matiop Ngong, que salió en libertad en marzo tras haber sido condenado a muerte con apenas 15 años en Sudán del Sur; y el defensor burundés de los derechos humanos Germain Rukuki, puesto en libertad en 2021 después de cumplir 4 años de una pena de 32 años de cárcel.
La campaña “Escribe por los Derechos” es una prueba del poder del activismo y de la acción colectiva que busca recolectar firmas que se envían a las autoridades pertinentes y también muestras de solidaridad que llegan a manos de las víctimas. Solamente en 2021, se emprendieron más de 4,5 millones de acciones —que abarcan cartas, correos electrónicos, tuits y firmas en peticiones— en más de 200 países y territorios.