Más de 145 trabajadoras de casa particular de Latinoamérica y el Caribe se dieron cita en la UV
Los problemas que las afectan en general y de manera específica en cada territorio, fueron los temas que conversaron las más de 145 trabajadoras que participaron en el Octavo Encuentro Latinoamericano y del Caribe de Trabajadoras de Casa Particular, cuyo lema fue “Por la formalización integral, trabajadoras del hogar unidas en acción”. Teniendo como sede la ciudad puerto, la actividad contó con el apoyo del municipio porteño y la Universidad de Valparaíso, entre otras instituciones.
Esta actividad es convocada por la Gran Alianza Latinoamericana y del Caribe de Trabajadoras del Hogar, contando con la articulación en Chile del Sindicato Nacional Unitario, Sinducap. Su presidenta, Luz Venegas, se refirió a los temas centrales que fueron abordados: “Nos reunimos para analizar lo que viene de aquí para adelante en varios temas que nos afectan: la salud, las enfermedades profesionales, los accidentes y todo lo laboral, sobre todo la fiscalización. Porque nosotros tenemos el Convenio 189 ratificado y el 190 también aquí en Chile, pero muchas veces no se cumple. Y en otros países ni siquiera lo han ratificado”.
Añadió que “Existe mucho el abuso, sobre todo con la trabajadora migrante, que llega a trabajar y muchas veces no tiene los papeles, así es que pasan muchas necesidades. Lo mismo también les pasa a veces a las chilenas, y en muchos casos, dado que en este país las pensiones son tan bajas, las compañeras tenemos que seguir trabajando en casas y ya la salud no las acompaña; en ese sentido, existe además un abuso con las adultas mayores”.
Según explicó la dirigenta, son miles las trabajadoras de Chile que están asociadas a Sinducap, pero no se logró que asistieran en mayor número por la falta de recursos económicos, situación que se presentó también cuando buscaron apoyos para el desarrollo del encuentro. “Esto nos ha costado mucho, pero seguimos luchando. Estamos muy orgullosas como chilenas de que nos haya tocado ser sede, sobre todo porque la sede se escoge por votación. Nos ha costado, pero estamos muy orgullosas”.
En tal sentido, Luz Venegas apuntó: “Sabemos que si no es porque salimos a la calle a reclamar, a hacer visible nuestra situación, no avanzaríamos nada, no tendríamos nada. Nos tratan como si no tuviéramos valor, no fuéramos personas, como si no fuéramos parte de esta sociedad. De eso nosotras pedimos que se hagan cargo: nosotras somos trabajadoras, también somos parte de esta sociedad. Yo esta semana me he sentido como tonta, olvidada, tan poco valorizada, incluso por mujeres igual que nosotras pero que no tienen empatía. El llamado que hacemos es para tener una sociedad más justa. Nosotras no estamos contra los hombres, el tema es cómo armamos una sociedad en la que seamos respetados todos como seres humanos y personas”.
Otros países
Las representantes de otros países presentes en el Congreso se refirieron a los temas que las afectan. Rosa San Luis, de México y Estados Unidos, dijo: “Vengo de México, mi país, y participo con las compañeras en un círculo de escritoras. El objetivo es levantar las voces de las trabajadoras del hogar a nivel América Latina y el Caribe, y creo que Sinducap está abriendo ese espacio tan importante para que todas las trabajadoras tengamos voz”. Respecto del círculo de escritoras, indicó que “se llama Las Malcriadas Fronterizas, y pertenecemos a la organización Trabajadores Fronterizos Unidos, que tienen redes sociales en las que nos pueden encontrar”.
Por su parte, Floridalma Contreras, de Guatemala, contó: “Nosotras somos miembros del Sindicato de Trabajadoras Domésticas, Similar y de Cuenta Propia en Guatemala. Capacitamos a las mujeres que no conocen sus derechos para que se hagan valer. La realidad es que es un sector altamente desprotegido, vulnerable legalmente. Somos 350 mil mujeres trabajadoras en Guatemala, en donde no existe una ley, hay falta de voluntad política, y por eso nos hemos articulado en varios esfuerzos en este Octavo Encuentro. Nosotras ya hemos participado en todos los encuentros, para compartir estrategias, experiencias e impulsar el Convenio 189 de OIT para que los países que ya lo ratificaron lo implementen, y quienes como Guatemala no lo han ratificado, lo ratifiquen, para mejorar las condiciones de las mujeres trabajadoras domésticas”.
Claudia Ríos, de Estados Unidos, expresó: “Soy de Las Manos Trabajadoras que Mueven al Mundo, de Houston, grupo que se encarga de temas como robo de salarios, o cuando son violadas o cuando pasan la frontera, entre otras situaciones. Buscamos recursos para ellas. También estamos afiliadas a la Alianza Nacional de las Trabajadoras. En Estados Unidos estamos luchando por la Carta de Derechos a nivel nacional, para que todos tengan sus horas de enfermedad, sus horas extras. La Carta de Derechos es un sueño que ya han aprobado nueve estados”.
Araceli Herrer, también de Estados Unidos, comentó: “Yo represento a Domésticas Unidas, en San Antonio, Texas; también pertenecemos a la Alianza Nacional de Trabajadoras y estamos luchando por lo mismo: por la Bill of Rights o Carta de los Derechos. Nuestra Carta de los Derechos se presentó en 2019, empezamos a luchar pero vino el Covid y se paró; en mayo de este año volvimos a Washington a hacer cabildeo, a hablar con los representantes, con los congresistas, con los senadores, para que nos apoyen. Todavía no es una ley, es un proyecto que se enmendó cuando pasó el Covid y las trabajadoras del hogar enfrentamos trabajar, nos enfermamos, nos contagiaron los patrones o nos quedamos sin trabajo, entonces se agregaron ciertos montos por pandemias o similares. Esta propuesta de ley ya tiene un número, así que ahora vamos por los senadores. Estamos batallando con los republicanos, que no apoyan muchas cosas, pero sí tenemos mucha fe en que en caso que sea apoyado por los congresistas y luego por los senadores, estamos seguros de la firma del presidente Biden, que nos ha apoyado y aprecia mucho nuestro trabajo”.
Agregó la dirigenta que “en cuanto a San Antonio Texas, damos entrenamiento a las trabajadoras del hogar, llevamos abogadas, para que sepan sus derechos y se defiendan con abogados de migración; también les enseñamos a hacer productos de limpieza que no son tóxicos. Pero lo más importante allí es que tenemos dos universidades, la de Houston y la de San Antonio, que desde hace cuatro años están haciendo estudios porque miles de trabajadoras del hogar mueren por los químicos que se usan en los trabajos, y hemos logrado que a partir de esos estudios se quiten ciertos químicos y que las trabajadoras no mueran ni tengan cáncer. Nos han quitado el derecho al aborto y eso es terrible, porque no sólo afecta nuestros derechos sino que vamos a perder muchos millones de dólares en cuestiones de salud. Tenemos muchos problemas”.
La UV
Karin Berlien, directora de la Unidad de Igualdad y Diversidad de la UV, quien concretó el lazo con Sinducap, señaló: “Reconocemos la confianza que ellas han puesto en nuestra institución, estamos muy agradecidas de que nos hayan buscado a nosotros. Ellas conocían la Universidad porque una de las dirigentas fue a unos cursos en el Campus Santiago, y el trato digno y horizontal fue fundamental”.
Apuntó la académicas que “también nosotras, desde la Unidad de Igualdad y Diversidad, abordamos la temática del cuidado, y si hay una labor esencial, que permite que otras mujeres salgan al mercado laboral, es el trabajo de las personas que cuidan, que en principio podrían ser varones y mujeres, pero sabemos que son mujeres mayoritariamente. Y mujeres que para hacer trabajo de cuidado de otras familias dejan su propia familia de lado, que no tienen a veces mucha conciencia de sus derechos y son expuestas a situaciones de vulneración de sus derechos laborales”.
Es por lo anterior que “las queremos apoyar en la cruzada de visibilizar ese trabajo, la importancia de que sea un trabajo digno y que se garantice el Convenio 189, que tiene que ver con los derechos laborales, y el 190, relacionado con la erradicación de la violencia de género en el espacio de trabajo. Es muy significativo tenerlas acá, y espero que sea el inicio de una relación, porque tenemos mucho que aprender de ellas, de su organización, de sus saberes para el cuidado de la vida en un sentido amplio”.