A 4 años de la muerte de Alejandro Castro, Fiscalía pide sobreseimiento por suicidio
Después de cuatro años de su muerte, la Fiscalía Regional de Valparaíso adjudicó a un suicidio la muerte del dirigente de la pesca artesanal y activista Alejandro Castro.
Ante la consulta de Radio Valentín Letelier, Fiscalía informó que “desde el año 2018 la Fiscal de Valparaíso, Greta Fuchslocher, dirigió la investigación por la muerte”, agregando que se trabajó “con la Brigada de Homicidios, Lacrim y Servicio Médico Legal, quienes realizaron una serie de informes que fueron analizados en detenimiento”.
El Ministerio Público informó que luego de haber realizado múltiples y diversas diligencias “se puede presumir fundadamente que este hecho corresponde a un suicidio en el cual no existe participación ni responsabilidad de terceras personas”.
De este modo, se adoptó la decisión de solicitar Sobreseimiento Definitivo de la causa, “solicitud que se encuentra en etapa de ejecución para poder fijar una fecha de audiencia por parte del Juzgado de Garantía”.
“Esta decisión, al igual que todo el trabajo realizado por la Fiscal Fuchslocher, fue informada en una primera instancia a la madre de la víctima, quien está en conocimiento del término que tendrá la investigación”, agregaron.
“Se dará a conocer a la brevedad la fecha de la audiencia de sobreseimiento definitivo, en la cual se darán a conocer públicamente todas las diligencias policiales y resultado de las múltiples pericias realizadas. Todo lo anterior, con la debida citación de la madre de la víctima”, finalizaron.
El 4 de octubre del 2018 fue encontrado muerto en Valparaíso, el dirigente de los pescadores del sindicato S24 de Quintero, Alejandro Castro, luego de haber participado en una marcha contra la contaminación en Quintero y Puchuncaví.
Castro, secretario del sindicato, encabezó junto a otras organizaciones, una marcha, debido a los episodios de contaminación que llevaron a gran cantidad de personas a concurrir a los recintos de salud de las comunas, con diversos síntomas.
Las intoxicaciones llevaron alerta de la comunidad local y sensibilizaron el debate nacional acerca del estado del Medio Ambiente y la existencia de las denominadas "zonas de sacrificio". En esa jornada, Castro hacía un llamado a que se realizaran movilizaciones nacionales por la problemática.
En la madrugada, luego de haberse realizado la marcha, se encontró un cuerpo en el sector de Avenida Errázuriz. La persona estaba colgada del cuello y fue identificada como Alejandro Castro.
Los primeros indicios fueron marcas en su cuello que serían coincidentes con correas de su mochila, sin embargo, posteriormente se conoció que Castro había sido objeto de amenazas, incluso durante la manifestación funcionarios de Carabineros le señalaron que estaba "fichado". Así, la PDI reconoció que debía considerar este factor en las investigaciones.
Si bien los antecedentes aportados por el Ministerio Público, informaron que no han existido elementos de prueba que lleven a la posibilidad de un asesinato, el caso generó debate, ya que en los últimos años se han conocido diversos casos de muertes de dirigentes y activistas ambientales en el marco de conflictos similares.
El sobreseimiento de la causa debe ser determinado por tribunales, en una audiencia solicitada por el Ministerio Público, hasta dicho punto se mantendría abierta, aunque el ente investigador ya determinó una conclusión de lo ocurrido.